EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN
Francisco Alejandro Leyva Aguilar
X: @leyvaguilar
No pensé que un día escribiría
esto. Hoy estoy convenido que la hasta hoy vicepresidente electa, necesita del
apoyo no solo de los 35 millones de tontos que votaron para que ella gobernara,
sino de los otros veinte y tantos millones que votaron por la oposición. Claudia Sheinbaum Pardo debe
sentirse arropada por todo México para sacudirse la nefasta presencia del peor
de los presidentes de México, de tal suerte que no se sienta obligada a seguir
a rajatabla la agenda que le marque el macuspano. México ya no está para
experimentos y lo que vimos el lunes pasado en la visita de la electa y el
saliente, fue una obligada conferencia de prensa de la primera, para hacerle
sentir a los mexicanos que quien sigue mandando, es el peje y así será por lo menos
-y eso esperamos todos los mexicanos- hasta que ella tome posesión. Mientras Claudia daba su
conferencia de prensa en el púlpito presidencial, la Bolsa Mexicana de Valores
caía estrepitosamente al igual que el peso frente al dólar, porque el mensaje a
los inversionistas no podía ser peor, es decir la Sheinbaum estaba confirmándole
al mundo que la reforma al poder judicial o el llamado plan C, si va a ocurrir
con lo que eso significa para México. Si tomamos en cuenta que la
herencia económica de López a Sheinbaum no es nada halagüeña porque el recurso
se acabó como señalan los pre-criterios de inversión para 2025 y por tanto los
principales programas de inversión y sociales tendrán una disminución, la
situación del país podría entrar en una crisis financiera de magnitudes
mayúsculas, por eso Claudia necesita que la economía se estabilice antes de
comenzar su gobierno. Y para que eso suceda, debe
garantizar la confianza de los inversionistas deteniendo el plan C de López
Obrador que no es otra cosa que una venganza personal de López a la Suprema
Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en especial a la ministra presidente
Norma Piña que impidieron que pasaran reformas evidentemente retrógradas. Si Sheinbaum puede tener una
aliada para detener la huida de capitales de México, esa es la SCJN que
representa hoy por hoy y hasta septiembre, el único contrapeso que existe en
nuestra incipiente y herida democracia mexicana. Otro aliado que puede tener
Sheinbaum Pardo es el pueblo que la eligió y también el pueblo que no la eligió
y al cuál me sumo. La presidente electa de México
hoy más que nunca, debe sentir ese respaldo y debe hacer valer en los hechos,
lo que se supone y sin fraude, ganó en las urnas. EL PODER NO SE COMPARTE y
menos con un loco ocurrente porque si él ya no está, a quien va a juzgar la
historia será a la nueva presidente de México y esa se llama Claudia Sheinbaum
Pardo. Ella, tanto como López, tiene la
posibilidad de pasar a la historia como una mandataria que honró a México
siempre y cuando decida gobernar ella y no delegarle esa responsabilidad a
López o ¡peor!, a los hijos de López. Si ella quiere gobernar sin sombras, lo
que tiene que hacer es llamar al pueblo bueno y sabio, ojalá lo haga. @leyvaguilar Instagram: leyvaguilar_ Facebook: Francisco Alejandro
Leyva Aguilar