Cercanía inigualable con el pueblo de Oaxaca: Claudia Sheinbaum y Salomón Jara llevan esperanza a la Mixteca
Comunicado
SANTIAGO JUXTLAHUACA,
OAX.- En el marco de la entrega de tarjetas del programa Pensión Mujeres
Bienestar, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el Gobernador Salomón Jara
Cruz recorrieron la región de la Mixteca, irradiando una calidez que reafirma
la promesa de un México más justo. La jornada estuvo
marcada por encuentros significativos con las y los habitantes de decenas de
poblados, que se ubican entre Huajuapan de León y Juxtlahuaca, quienes
esperaron el paso de la primera mujer Presidenta de México y el Mandatario
estatal. Algunos viajaron horas
desde sus comunidades hasta la carretera donde pasó el convoy. Les recibieron
entre aplausos y con entusiasmo, expresando así su respaldo y confianza para
seguir construyendo el segundo piso de la Cuarta Transformación. Mujeres de distintas
comunidades se hicieron presentes, luciendo sus trajes tradicionales bordados y
trayendo consigo gratitud en cada gesto. Se reflejó no solo el reconocimiento a
los avances logrados, sino también la esperanza depositada en los nuevos compromisos
con el pueblo oaxaqueño. Después de varias horas
de camino, en Juxtlahuaca, Claudia Sheinbaum y Salomón Jara convivieron con las
beneficiarias del programa Pensión Mujeres Bienestar y con la ciudadanía que
ahí se congregó para la entrega de las primeras tarjetas, a través de las
cuales, de manera bimestral, se apoyará con 3 mil pesos a oaxaqueñas de 63 y 64
años. Estrecharon sus manos y escucharon historias de vida que ilustran la
fortaleza de las mujeres, pilares fundamentales de sus familias y comunidades. En este sentido, la
Presidenta de México destacó los beneficios del programa y reafirmó su
intención de impulsar proyectos que atiendan las necesidades más apremiantes de
la entidad. Por su parte, el
Gobernador de Oaxaca reiteró su compromiso de llevar justicia social a cada
rincón del estado, subrayando la importancia de estar cerca de la gente, no
solo con palabras, sino con acciones concretas. El evento en Santiago
Juxtlahuaca fue mucho más que una entrega de apoyos; representó un parteaguas
para que las políticas públicas estén acompañadas de humanidad y que cuando
tienen rostro y voz, pueden transformar las vidas de quienes más lo necesitan.
