ZONA CRÍTICA
Ismael García M.
X: @May_Garcia_M_
Oaxaca, Oax., a 19 de
mayo de 2025.- Sin militancia, sin estructura ni mucho menos democracia, el
Partido Revolucionario Institucional en Oaxaca sigue bajo las mismas prácticas. El pasado 13 de mayo,
efectuó un “proceso” simulado para mantener a los mismos en la dirigencia
estatal, todo con tal de disfrutar las últimas prerrogativas, antes de seguir
el camino del PRD y del PAN. ¿Pero qué no era o es
oposición a Morena? ¿Qué no se supone que quedó como la segunda fuerza política
en las pasadas elecciones por la gubernatura y por las diputaciones locales y
presidencias municipales? En definitiva el PRI no
tiene remedio y cada día que pasa cava su propia tumba, en medio de
simulaciones discursivas, para aparentar que sí es crítica… pero en los hechos
está plegada a los designios gubernamentales y de los morenistas. ¿Hay trabajo en el
comité que aún encabeza María del Carmen Ricárdez Vela? No se ve por ningún
lado. Mucho menos se ve un activismo por impedir la elección judicial del
próximo 1 de junio, una farsa de Morena. ¿Tiene remedio el PRI?
No, en absoluto. Está en vías de desaparecer porque la mayoría se ha ido a su
filial PVEM… que es el Caballo de Troya para invadir y apoderarse de Morena. MURAT ENTREGUISTA Fue Alejandro Murat
quien cavó la tumba política del PRI en Oaxaca y eso nadie lo niega. Pero desde su sexenio,
comenzó a pactar con Andrés Manuel López Obrador —su protector aún— el
movimiento de piezas políticas hacia el Partido Verde Ecologista de México,
pues ya planeaba su futuro morenista. Hoy, con un grupo
político neomorenista, cimenta la apropiación del partido en el poder, el
partido guinda. Parte del pacto de
entrega fue que el candidato a gobernador a modo, Alejandro Avilés Álvarez,
hiciera muy poco durante la campaña política, a sabiendas de que perdería la
contienda. Su premio fue una
diputación federal, a través del Verde Ecologista, y hoy es un ferviente
defensor de la 4T… en apariencia, pues su pasado de traición política no ha
terminado. Le sigue quien fuera su
vocera de campaña, Mariana Benítez Tiburcio, beneficiada por el priismo desde
el sexenio de Enrique Peña Nieto, donde fue subprocuradora con Jesús Murillo
Karam; después de la diputación local, fue beneficiada, sin hacer campaña, con
una curul federal, ahora bajo el manto de Morena. El que empezó la
invasión morenista fue Raúl Bolaños Cacho Cué —muratista de cepa—, también ex
candidato a gobernador, ex senador, hoy beneficiado con el PVEM también con una
curul federal. Los ejemplos son
muchos; ahí está Samuel Gurrión, allegado a José Murat y que en Oaxaca ha sido
multipartidista para vivir del erario y de los negocios oficiales; luego de
dejar la diputación federal, ahora también forma parte del equipo nemorenista
que pretende apoderarse del partido. LO MISMO ¿Y qué pasó con el PRI?
Tras la “derrota” electoral en los dos recientes comicios, ahora sólo queda un
grupo de enterradores. Su anterior presidente
estatal, Javier Casique, ganó la única diputación priista en el Congreso local,
por la vía local y ahí vegeta. Pero el hijo político
de José Murat, oriundos de Ciudad Ixtepec, en lugar de ser una oposición
responsable y crítica, vota todo lo que la bancada de Morena pide, exige, y de
vez en cuando intenta levantar la voz. Quien fuera la
secretaria General del partido, Lizbeth Concha, hija del cacique Elpidio Concha
Arellano, logró también una curul plurinominal, pero de inmediato se volvió
“independiente” y ahora sirve a los intereses morenistas e incluso, sin pena ni
gloria, aparece en los mítines y actos proselitistas de la 4T en Oaxaca. A la salida de Casique
de la presidencia del partido, lo reemplazó de manera temporal María del Carmen
Ricárdez Vela, también ligada a José Murat y Juan Díaz Pimentel, y con cargos
políticos desde la época de Diódoro Carrasco Altamirano. Ha sido de todo, tanto
legisladora local como federal, al igual dirigente partidista de diversos
sectores. Pero esa larga experiencia no pretende utilizarla para mantener,
fortalecer y hacer crecer al PRI. Y, sumisa siempre a
cualquier orden, “aceptó” el pasado martes dirigir, de nuevo, al otrora
poderoso partido. Otro “dinosaurio” de la única fórmula registrada, Jesús
Madrid, se hizo cargo de la Secretaría general. “Durante su mensaje
como presidenta electa, Carmelita Ricárdez expresó que este momento representa
una renovación firme del PRI en Oaxaca, donde prevalecerán la congruencia, la
fe y el compromiso con los ideales democráticos. “Reivindicó al PRI como
el partido que construyó las instituciones que hoy garantizan elecciones libres
en México y advirtió sobre los riesgos de un gobierno que, con una mayoría
artificial lograda a través del transfuguismo legislativo, está atentando contra
la democracia y la voluntad ciudadana. «Vamos a defender la
democracia, no desde la nostalgia, sino desde la firmeza de quienes creen en la
legalidad y el mandato popular”, afirmó
Ricárdez Vela, según se lee en un comunicado de prensa. Sin embargo,
insistimos, en los hechos no hay actividad; cuidar los 100 mil pesos mensuales
de las prerrogativas que da el IEEPCO no es poca cosa. Más tomando en cuenta
que los priistas ya no representan nada y dejar la dirigencia sería quedar en
la orfandad, sin ingresos. Apenas este domingo, el
secretario General Jesús Madrid fue a San Pedro Tapanatepec, para reforzar “la
presencia rumbo a la reestructuración del comité, de cara al 2027”… pero,
patéticamente sólo reunió a unas 10 personas. Cada semana el comité
estatal realiza una conferencia de prensa a la que acude un escaso número de
reporteros y no hay agenda mediática, más que criticar al gobierno federal… no
al estatal de Oaxaca. Así que, vegetar es la
mejor opción que han tomado los “líderes” priistas, esperando cosechar más
ingresos y a la vez terminar de aniquilar al partido.
