“Cumplí 60 años y no tengo ni unas malditas ganas de morirme”
REDACCIÓN
OAXACA DE JUÁREZ, OAX.- En 2024, Carlomagno Pedro Martínez estuvo al
borde de la muerte; sin embargo, lejos de ver ese trance con drama, asegura que
este le dio la oportunidad de reflexionar sobre las cosas que aún puede
proyectar a través de su trabajo, de su arte. A poco más de un año de esa experiencia, el
artista originario de San Bartolo Coyotepec confiesa que su ente creativo
también resucitó y muestra de ello son las piezas que ahora exhibe en el Centro
Cultural San Pablo de la ciudad de Oaxaca a través de la exposición “El muerto
al pozo y el vivo al gozo”, la primera en el estado después de al menos una
década. “Tomo las cosas con naturalidad; es decir, de
estar casi a un paso del momento definitivo de abandonar este mundo y la
oportunidad que me dio la vida de volver”, dice, y en este sentido, agrega que
la muestra es como un festejo por darle al público lo que está produciendo otra
vez. —¿Pero,
le teme Carlomagno a la muerte? —Realmente no, pero me gusta mucho la vida. Y
así como don Andrés Henestrosa dijo cuando cumplió 86 años, lo digo ahora:
cumplí 60 años y no tengo ni unas malditas ganas de morirme. Es preciosa la
vida. “Y como dice mi papá: sea como sea, amanecer
con vida es bien importante”. Comparte también que aún con todas las secuelas
del dengue hemorrágico que padeció el año pasado y la diabetes que lo aqueja, “me
da gusto y vibro cuando estoy trabajando mi material”. Por eso, mientras insiste en celebrar la vida,
más que hablar de la muerte, Pedro Martínez recuerda cuando hace 15 años Abel,
su tío paterno, al morir su hijo, le dijo: Mira hijo, con razón vino el
condenado tecolote a cantar ahí en el ‘guamuche’ hace como ocho días, qué iba
yo a saber… se murió tu primo, ni modo sobrino, ya se empezó a desgranar la
mazorca de mi familia, ya se fue el primer maicito. Ni modo, voy a enterrarlo. “Esa es la manera de cómo nuestra forma de asimilar
la muerte es distinta”. Y es precisamente esa visión heredada la que,
quien en 2014 fuera reconocido con el Premio Nacional de Ciencias Artes en la
categoría Tradiciones Populares, comparte en “El muerto al pozo y el vivo al
gozo”. Con la curaduría de Héctor Palhares, la muestra
se compone de 35 piezas y una instalación moldeadas en cerámica negra de San
Bartolo Coyotepec, y gira en torno al binomio vida-muerte. Paseantes, plañideras, catrinas, borrachos,
barqueros, animales, ángeles y demonios dialogan en las salas de Vestigios y Capitular
del Centro Cultural San Pablo, y buscan hacer lo mismo con las y los visitantes
a las mismas, previo, durante y posterior a la fiesta en honor a los fieles
difuntos. Para ello, integrada en cuatro núcleos
temáticos: “La jocosa muerte”, “Muertos de maíz”, “Regresan los difuntos” y “Tzompantli”,
la exposición estará abierta del 10 de octubre al 18 de enero de 2026 en el
inmueble ubicado en el 907 de la calle de Hidalgo, en el Centro Histórico de
Oaxaca. PERFIL Carlomagno Pedro Martínez es uno de los
artistas oaxaqueños que han elevado el arte popular a nivel nacional e
internacional, al lograr entretejer su cosmovisión de férreas raíces zapotecas
en la plasticidad del barro negro de su natal Coyotepec. Para el orfebre, los reconocimientos personales
representan un reconocimiento a todos los artesanos oaxaqueños que con sus
manos conservan el legado identitario de sus antepasados. De ahí que no cese en alentar a las nuevas
generaciones a que, como él, fortalezcan su cultura y el orgullo de ser
mexicanos y oaxaqueños.