AL PIE DE LA LETRA
RAYMUNDO JIMÉNEZ
TWITTER: @RJ_EspejoDPoder
*AHUED Y DÍEZ HACIA 2024 Ricardo Ahued y Juan Manuel Díez Francos,
exitosos empresarios y ex alcaldes priistas –el primero de Xalapa y el segundo
de Orizaba– superaron bastante bien la última prueba electoral, quizá la más
complicada en sus trayectorias. Ahued, abanderado ahora por Morena-PT-PVEM,
venció casi dos a uno a David Velasco Chedraui, otro connotado empresario y ex
munícipe xalapeño postulado por la alianza PRI-PAN-PRD, mientras que Díez
–según el Programa de Resultados Preliminares (PREP) del Órgano Público Local
Electoral (OPLE)– le sacaba una diferencia de más de 23 puntos al transportista
Víctor Manuel Castelán Crivelli, nominado por la coalición morenista a la
alcaldía orizabeña. Los dos incursionaron exitosamente en la
política veracruzana de la mano del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán. El
primero debutó en 2004, en la campaña del cuenqueño al gobierno de la entidad.
Fue postulado por el PRI a la alcaldía de Xalapa, y el otro, Díez Francos, fue
habilitado en 2007 como candidato emergente a la presidencia municipal de
Orizaba en sustitución casualmente de Castelán Crivelli, cuya candidatura había
sido anulada una semana antes de los comicios por el Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación. Ahued Bardahuil, después de haber sido diputado
local y federal, terminó distanciándose del partido tricolor y hoy, sin haberse
afiliado formalmente, anda en las filas de Morena que en 2018 lo postuló al
Senado de la República. Ahora, pese a su resistencia inicial, terminó
contendiendo nuevamente por la alcaldía capitalina dado que ningún otro de sus
militantes o simpatizantes garantizaba ganar la elección municipal del domingo
pasado. Díez, quien ya fue diputado federal y sigue
siéndole fiel al PRI, asumirá por tercera ocasión la alcaldía de Pluviosilla. Y
es que el empresario orizabeño, a diferencia de Ahued, es quien ejerce desde
hace 14 años el control político absoluto en ese municipio. A su grupo nadie le
ha podido ganar una elección municipal. Hasta ayer, sin embargo, Igor Fidel
Rojí López, su alfil a la diputación federal y antecesor en la alcaldía, era
superado por la morenista Dulce María Corina Villegas Guarneros, quien según el
PREP del Instituto Nacional Electoral (INE), con más del 95% de las actas
capturadas, apenas le sacaba una ventaja menor a un punto porcentual
equivalente a casi mil 100 votos. Ahued también sigue invicto. Inclusive ahora le
atribuyen haber remolcado la reelección de Rafael Hernández Villalpando como
diputado federal, y de Rosalinda Galindo y Ana Miriam Ferraez al Congreso
local, las cuales aspiraban también a la alcaldía capitalina pero decidieron
declinar públicamente por el senador con licencia en cuanto los líderes de su
partido les informaron que todas las encuestas indicaban que el único que
garantizaba el triunfo era él. Por su fama de imbatibles, desde ahora Ahued y
Díez seguramente comenzarán a ser candidateados para la sucesión estatal de
2024, lo que ya dependerá de otras circunstancias y de qué tan bien califique
la ciudadanía sus próximas administraciones municipales. En sus dos periodos anteriores, Díez impulsó a
Orizaba por medio de una impresionante obra pública y la promoción turística. Debido
a su trabajo enfocado a las necesidades de los orizabeños, la ciudad de
Pluviosilla ocupa actualmente el primer lugar en desarrollo urbanístico del
estado. Como alcalde logró hacer que llegaran nuevas
inversiones a Orizaba con la creación de plazas comerciales que generaron
cientos de nuevos empleos, así como el embellecimiento de la ciudad con un
programa amigable con el entorno urbano. Durante su gestión, donó el cien por
ciento de su salario de presidente municipal para obras sociales. Y el simple
hecho de aplicar las estrategias de su experiencia como empresario exitoso a la
administración pública le dio buenos resultados, por lo que hoy el Ayuntamiento
orizabeño no depende de los recursos que le envían del Gobierno del Estado. Ahued, por su parte, contará supuestamente con
el apoyo de dos correligionarios muy relevantes: el gobernador Cuitláhuac
García y el presidente Andrés Manuel López Obrador. LOS QUE
QUEDARON FUERA Por cierto, de los priistas a los que ya
andaban mencionando también para la sucesión gubernamental del 2024 si es que
lograban ganar esta elección, hay que descartar a los ex dirigentes del partido
tricolor y ex diputados locales Adolfo Mota Hernández y Américo Zúñiga
Martínez, quienes fueron derrotados por los morenistas Claudia Tello Espinosa y
Rafael “Lord Paleta Chupada” Hernández Villalpando, los cuales se reeligieron
sin necesidad de hacer una gran campaña. Otro aspirante a la gubernatura que anda
bailando en la tablita es el ex senador y ex diputado federal Héctor Yunes Landa,
quien de la posición número uno fue bajado al tercer sitio de la lista de
candidatos del PRI a la diputación local por el principio de Representación
Proporcional (plurinominal). El único que salió airoso fue el ex senador y
ex candidato a gobernador Pepe Yunes Zorrilla, quien tuvo la fortuna de
contender por el distrito electoral federal de Coatepec, donde extrañamente
Morena no contendió en coalición con el PT y el PVEM, motivo por el que la
diputada federal Carmen Mora García vio frustrada su reelección. Y es que el político oriundo de Perote le
sacaba hasta ayer a la morenista, según el último corte del PREP, 5 puntos de
ventaja, equivalentes a casi 9 mil votos de diferencia. De haber ido en coalición, la diputada de
Morena hubiera sumado por lo menos 8 mil votos del PVEM y 6 mil más del PT, que
son los que llevaban acreditados sus candidatas Inés Martínez Tecalt y Marcela
Domínguez García, respectivamente. En el décimo distrito electoral federal (Xalapa
Urbano), inexplicablemente, Morena tampoco fue coaligado con el PT y PVEM, pero
acá sí Hernández Villalpando hizo la proeza de revertir las encuestas a favor
de Américo Zúñiga, un político coincidentemente muy cercano a Yunes Zorrilla. ¿Acaso habrá sido mera casualidad?