De esta forma, Edgar Váldez, gerente del área de cumplimiento de la empresa “Servifácil“, explicó para el diario El Universal que en cuanto llegó el conductor de la pipa, los trabajadores del lugar hicieron la revisión del vehículo. 

Fue en este momento, cuando se percataron que había una fuga, por lo que comenzaron con los protocolos de seguridad necesarios para evitar que la tragedia se tornara en una situación aún más grave. 

“Fue cuestión de segundos. La pipa arribó y el personal operativo, que hace el primer contacto, se cerciora que trae una fuga. Alarman al conductor y a la estación. Repliegan y hacen las medidas necesarias”, contó para El Universal. 

A pesar de esta situación, luego de que se registró el accidente, el Secretario de Seguridad de Hidalgo, Salvador Cruz Neri, informó que hasta el momento se tiene conocimiento de dos personas muertas, cuatro heridas y 10 vehículos calcinados. 

Por este motivo, Julio Menchaca, gobernador del estado de Hidalgo, lamentó que personas hayan perdido la vida durante la explosión y pidió que se les brinde todo el apoyo y la atención necesarias. 

Por su parte, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) informó que iniciaron una investigación para determinar qué fue lo que sucedió en la gasolinería tras la explosión de la pipa. 

“Me uno en apoyo a los familiares de las víctimas y afectados por el lamentable incidente ocurrido esta mañana en Tula de Allende. La ASEA seguirá comprometida en la investigación, coordinación y apoyo de este evento”, escribió en Twitter Ángel Carrizales, director ejecutivo de la agencia