PROSA APRISA
Arturo Reyes Isidoro
Twitter: @ReyesIsidoro
Acusa AMLO a ministra de liberar
narcos; se olvida que él liberó a Ovidio Cierra la semana con la misma
cantaleta del presidente Andrés Manuel López Obrador: que la ministra
presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña
Hernández, está liberando narcotraficantes. En su programa matutino de
televisión, ayer dijo que su odiada enemiga les dio “manga ancha” y empoderó a
los jueces para poder liberar a narcotraficantes y violadores. Lo mismo que dijo el sábado
pasado, imitándolo, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez en su protesta
frente a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la Ciudad de
México. Ese día preguntó: “¿Quién
preside el Consejo de la Judicatura?” Se respondió: “La Presidenta de la
Suprema Corte, Ministra Norma Piña”. Agregó enseguida: “Y es que ahora, esa
parece ser la tónica de los jueces federales, liberar a los delincuentes a
partir de su llegada a la Presidencia de la Suprema Corte”. Ya a ningún mexicano le queda
duda de que se trata de una campaña orquestada contra la ministra y siete
compañeros suyos porque no se han doblegado a la voluntad del tabasqueño,
actúan con total independencia como integrantes que son de otro poder, y apegándose
a la ley le han echado atrás decretos, leyes, reformas que han sido aprobadas
por su bancada mayoritaria en el Congreso de la Unión violando el debido
proceso legislativo y por no sustentarse legalmente. Reconoció que liberó al hijo de
“El Chapo” El 19 de junio de 2020, por
primera vez reconoció su responsabilidad por los hechos, pues en un principio
había culpado a su gabinete de seguridad de ordenar la liberación de Ovidio
Guzmán. Dijo entonces que el operativo del 17 de octubre de 2019, conocido como
el “culiacanazo”, “se ejecutó mal” porque había pocos elementos militares para
llevarlo a cabo y que hubo una “reacción muy fuerte de la delincuencia
organizada” que podía atentar contra la vida de unas 200 personas, por lo que
él tomó la decisión de detener ese operativo. La tarde de aquella fecha
Culiacán vivió horas de terror cuando sicarios del Cártel de Sinaloa se
apoderaron de la capital del estado con la intención de rescatar a Ovidio
Guzmán quien había sido detenido por fuerzas militares. El 21 de mayo de 2022, en una
conferencia en Culiacán reconfirmó que él había dado la orden de parar el
operativo y de liberar al hijo de “El Chapo” Guzmán. Ante los cuestionamientos
de los reporteros, aceptó que él había sido el responsable. Ovidio fue detenido finalmente
en enero pasado pero por presión, para darle un buen regalo al presidente
norteamericano Joe Biden que venía de visita a México. Si no, siguiera libre,
porque, aceptado por él mismo en forma pública en más de una ocasión, él sí ha
liberado narcotraficantes, y qué narcotraficantes, además de que ha querido
traerse al país a “El Chapo” y ha ido a saludar a su mamá en Badiraguato,
Sinaloa, de lo cual existen testimonios fotográficos. A la ministra Norma Lucía Piña
no le pueden probar que haya hecho lo mismo. Una mirada a los ataúdes, desde
Europa Con Miguel Molina nos conocemos
desde jóvenes, cuando coincidimos en la Facultad de Letras Españolas que estaba
entonces en la calle Juárez, donde tuvo su asiento original la Universidad
Veracruzana. Más tarde fuimos compañeros en el semanario Punto y
Aparte del inolvidable –para nosotros– Froylán Flores Cancela. Ya escribía
entonces también poesía, además de hacer periodismo. Un día quiso ingresar a Radio
Universidad Veracruzana, pero capilla entonces de unos cuantos, le cerraron el
paso. Lo rechazaron con el pretexto de que no cubría el perfil. Fue una
bendición para él. Pronto emigró a Houston y cuando nos dimos cuenta ya
participaba en forma exitosa en la radio de esa ciudad norteamericana. Luego
pasó a Sudamérica para más tarde, concursando entre miles de aspirantes de todo
el mundo, ganar una plaza en la histórica y prestigiadísima BBC de Londres,
donde trabajó muchos años y desde donde dio cobertura a muchos sucesos
mundiales, hasta que se dedicó a impartir cátedra en universidades de varios
países de Europa, donde se quedó a vivir, aunque cuando puede viene a la
tierra. Una característica que tiene es
que nunca ha dejado de estar pendiente de nuestros asuntos domésticos y una vez
a la semana envía un comentario que en Xalapa publica el portal alcalorpolitico.com. Porque
su mirada está despojada de cualquier prejuicio, vínculo partidista o con el
poder, porque la suya es la de un periodista profesional mexicano pero
prácticamente europeo, considero interesante lo que publicó ayer en su columna
“Diario de un reportero”, con el encabezado: “Un espectáculo triste,
denigrante, soez, violento” “Me fui de vacaciones para no
pensar. No sirvió de mucho. Lo primero que vi una noche mientras esperaba unos
tacos de carnitas –sí, tacos de carnitas– en Porto fue que el gobierno de
Veracruz había publicado una vaina dirigida a la opinión pública de
la gente convocando a una manifestación pacífica contra la Suprema Corte
de Justicia. Antes, o después, cuando comía
lechón en Pedro dos Frangos leí que alguien cuyo nombré absorberá la
historia propuso que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
fueran elegidos por votación popular. Ya no quise volver a ver las
noticias de México para no echar a perder las vacaciones, pero no pude dejar de
pensar en la manifestación ni en la propuesta de elegir a los ministros, dos
despropósitos que dan una de cómo andan las cosas. Primero, la manifestación. No
fue pacífica. Fue un espectáculo triste, denigrante, soez, violento, que
muestra los valores de la clase política que gobierna Veracruz. La gente vio a
los funcionarios estatales en las calles del centro de la capital, las cámaras
mostraron los ataúdes que llevaban con efigies de la presidenta y algunos
ministros de la Suprema Corte, los micrófonos recogieron el discurso del
gobernador Cuitláhuac García Jiménez, triste, denigrante, soez, como la
manifestación que encabezó. El ingeniero García Jiménez
sostiene que la Suprema Corte es corrupta y conservadora y neoliberal, y afirma
sin pudor y sin pruebas que los ministros son enemigos de la cuarta
transformación porque han declarado que varias reformas legales propuestas por
el presidente López Obrador son inconstitucionales. La palabra presidencial pesa más
que cualquier otra cosa, y es suficiente para que el gobernador diga lo que
dijo sin pensar en lo que decía, y sin que ninguno de sus asesores le
recomendara prudencia, que es una virtud escasa en estos tiempos. García Jiménez no está solo. La
presidenta del Congreso veracruzano, Margarita Corro, declaró que la Suprema
Corte no respeta la división de poderes porque hay injerencia en el Poder
Legislativo. Basta leer la Constitución para darse cuenta de que uno de los
trabajos de la Suprema Corte es determinar si las leyes que emite el Congreso
cumplen con la letra y el espíritu de la Carta Magna, pero es mucho pedir. La
ignorancia es atrevida”. Sigue su texto, pero hasta ahí
retomo para efectos de esta columna. Coincido plenamente con él. Espero que no
se le hayan indigestado los tacos por causa de estos y que disfrute mucho sus
vacaciones. Resultó un éxito la presentación
del libro Zentella Insuficiente resultó la Sala de Cabildo del palacio
municipal de Xalapa para dar cabida a todas las personas que asistieron ayer a
la presentación del libro Zentella del periodista José Valencia
Sánchez, “Pepe”. La presentación de la obra corrió a cargo de la periodista
Ylia Ortiz Lizardi y el abogado Alberto Islas Reyes. El gran interés se advirtió desde temprana hora cuando el
espacio se llenó a toda su capacidad y hubo necesidad de colocar sillas en el
pasillo del corredor del inmueble contiguo a la entrada. La obra tuvo muy buena acogida y el mejor testimonio fue su
adquisición por parte de muchos de los asistentes, por lo que el autor tuvo una
sesión para firmar las dedicatorias respectivas. Interés por la marcha del domingo Es patente el interés por parte de muchas personas para
asistir a las marchas en defensa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
que tendrán lugar el domingo en la mañana en las ciudades más importantes del
país, incluidas varias del estado. Serán como respuesta a la protesta que realizó el gobierno
de Veracruz frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde pasearon
ataúdes con nombres e imágenes de ministros incluida la de la presidenta del
máximo tribunal Norma Lucía Piña.