PROSA APRISA
Arturo Reyes Isidoro
Twitter: @ReyesIsidoro
Por temor a hacer enojar a AMLO
y a Nahle, la Rectoría de la UV da la espalda a sus investigadores En la columna “Kiosko” que
publica el diario El Universal se preguntaron ayer, acerca de nuestra
Universidad Veracruzana (UV): “¿será que la Rectoría ya es de la 4T? Es la misma pregunta que me hice
el martes cuando leí un decepcionante cuanto desalentador comunicado de prensa
dirigido “A la opinión pública” mediante el cual las autoridades universitarias
desconocieron y le dieron la espalda a sus investigadores. Pero como si eso no hubiera sido
suficiente, en un texto lleno de paja, porque se notó que no sabían cómo
justificar su vergonzosa actitud, no pudieron ocultar el motivo: que por
preservar el sistema arrecifal de nuestras costas, los investigadores de la
casa de estudios pueden provocar el enojo de la secretaria de Energía Rocío
Nahle y del presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué? Porque resulta que en
una investigación de Greenpeace México, mis compañeros académicos participan en
la exploración de ecosistemas arrecifales en la costa norte del estado, a más
de 50 metros de profundidad, para protegerlos, porque pueden ser dañados
irremediablemente con la construcción de un gasoducto para llevar gas de Texas
a Tuxpan, Coatzacoalcos y la refinería de Dos Bocas. Sin que nadie hubiera hecho un
reclamo a los investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas y
Agropecuarias de la UV, Región Poza Rica-Tuxpan, ni a la propia casa de
estudios, ante la información que difundieron los medios de los trabajos para
una buena causa de la humanidad, se advirtió que las autoridades encabezadas
por el rector Martín Aguilar entraron en pánico por miedo a hacer enojar al dúo
arriba citado y soltaron enseguida su comunicado de prensa. En el boletín de marras, que ya
fue eliminado de la página oficial de la UV, seguramente por las críticas que
despertó, la Rectoría quiso hacer público que “los estudios que se realizan con
apoyo del barco Arctic Sunrise, propiedad de la organización ambientalista
Greenpeace, en los que participan algunos académicos de nuestra institución con
base en su libre derecho a la investigación, no se encuentran respaldados por
un convenio de colaboración de conformidad con la reglamentación universitaria
que nos rige”. Las flamantes autoridades
universitarias agregaron: “nuestro compromiso con los derechos humanos y
la sustentabilidad es indeclinable. Partimos de encontrar el balance entre el
derecho humano en sus dimensiones objetiva (ecologista) y subjetiva
(antrópica), apoyándonos en la mejor ciencia disponible y en el principio
precautorio”. Puro choro, como dice López Obrador. No tuvieron la entereza para
agregar un párrafo ofreciéndole disculpas a AMLO por las molestias que le
pueden causar los ejemplares y admirados investigadores oponiéndose al
gasoducto, una de sus obras emblemáticas que está causando graves daños a
diversos pueblos de Tabasco. Los investigadores no realizan
alguna tarea que sea censurable, que ponga en entredicho el buen nombre de la
universidad, sino que, al contrario, no solo se ejercitan en un trabajo
especializado para la que la casa de estudios los está preparando y
capacitando, sino que con esas prácticas se especializan sin cargo económico a
la UV y están poniendo en alto la imagen y el nombre de la universidad pública
más importante del sureste del país, por lo que debieran ser objeto del más
amplio reconocimiento por parte de la sociedad veracruzana pero en especial de
las autoridades universitarias. Pero no. Sumisas, temerosas,
creo que hasta vergonzantes de sus mejores cuadros académicos que trabajan e
investigan ajenos a ideologías, intereses partidistas y caprichos
presidenciales, como si fueran unos militantes más de Morena las autoridades de
la Rectoría, de una universidad cuya comunidad se siente orgullosa de su
autonomía, se deslindan de sus investigadores y les dan la espalda, algo que
nunca antes había sucedido. Y su sindicato guarda silencio También resulta lastimoso e
indignante que el Sindicato del Personal Académico de la Universidad
Veracruzana (FESAPAUV) guarde silencio y no haya alzado la voz en defensa de
sus agremiados. Ante la reprobable actitud del
rectorado, por lo menos debió haber salido a hacer el más encendido
reconocimiento a sus investigadores y a reivindicarlos ante la opinión pública,
pero parece ser que están en contubernio. Ha quedado claro ya que en
tiempos de la 4T el personal académico está totalmente desprotegido. No ha de
pasar mucho para que veamos tanto a las autoridades universitarias como a los
dirigentes del sindicato haciéndole caravanas a Rocío Nahle. Son capaces de eso
y de más. Y en Estados Unidos practican ya
¡el acarreo! tipo Cuitláhuac Como si no tuviéramos suficiente, ayer en el portal
de Infobae se publicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores, la
de Marcelo Ebrard todavía, condenó el transporte de migrantes desde estados
cercanos a la frontera de nuestro país a otros puntos de la Unión Americana,
particularmente Massachusetts, Nueva York y Sacramento, California. “El Gobierno de México condena enérgicamente la práctica de
transportar personas migrantes desde estados fronterizos con México hacia otras
partes de Estados Unidos con fines políticos y electorales”. Dijo que se trata
de un atentado contra la dignidad y los derechos humanos de las personas. Pues sí. Pero eso que acá conocemos como “acarreo” es una
práctica diaria que le copiaron los gobiernos de Morena al PRI, como el de
Veracruz, y que en el caso nuestro la administración de Cuitláhuac García le da
lustre y esplendor con sus acarreos masivos a favor de Claudia Sheinbaum y
Rocío Nahle. Ahora ya nada más falta que el señor gobernador salga a
presumir eso como un “logro” de su gobierno. ¡Chin! En lugar de exportar
productos del campo veracruzano, por ejemplo, ¡exportamos la práctica del
carreo! Renuncias de “corcholatas” dominarán el fin de semana El fin de semana y el inicio de la que viene tendrán como
tema central el anuncio de las renuncias que faltan de las “corcholatas”
presidenciables: la de Claudia Sheinbaum y la de Adán Augusto López. El domingo sesionará el Consejo Nacional de Morena para definir
las bases del proceso para elegir al candidato a la Presidencia, aunque, al
menos por lo que pulsé en el plano local, nadie le cree al presidente López
Obrador que él no va a manipular el proceso y el resultado. Por lo que ha venido ocurriendo, pareciera que el de
Macuspana se está divirtiendo pues un día le da manga ancha a Marcelo Ebrard,
otro ordena que el dirigente Mario Delgado reciba y le sobe el lomo a Fernández
Noroña, a quien no invitó a su cena, después permite que Manuel Velasco, del Verde,
se inscriba para que dé espectáculo en el circo de tres pistas, luego recibe en
su despacho a Ricardo Monreal y lo deja tan contento al grado que sale a decir
que va a morir siendo morenista, posteriormente “hermanea” a Adán Augusto y le
da cuerda, y reserva para el lunes, como la cereza del pastel, a Claudia
Sheinbaum. Y, claro, mientras distrae con su espectáculo el país está
bañado en sangre y los precios de los productos básicos están inalcanzables ya
para muchas familias. Y por supuesto que causa daño con su juego. Causa tanto daño que ayer no pude contener mi sorpresa al
ver una fotografía del gobernador Cuitláhuac García, con su rostro desencajado,
fuera de lugar, que denotaba tensión, molestia, enojo, con grandes ojeras, con
los huesos de los pómulos salientes, con los ojos inyectados como de odio, o de
ira, con unos dientes de chin…, seguramente por toda la tensión que está
viviendo por no saber qué con su candidata Sheinbaum. Tranquilo, señor gobernador. Lo que vaya a pasar va a
pasar. Si no quiere tomar ansiolíticos, que le preparan unas jarras grandes de
té de valeriana y tila juntos, para más potencia y efecto. Si va a ser Claudia,
va a ser, y si no, no pasa nada, como dijera Duarte. Y lectores, que las
condiciones favorezcan a sus candidatos.