Los hechos se presentaron en la comunidad de Benito Juárez, pueblo en donde tenía su principal bastión "El Cuate" Viveros.

Trasciende que la policía recibió un reporte sobre la presencia de personas armadas en dicha comunidad, al arribar, fueron agredidos por "El Cuate" Viveros y sus hombres, generándose el enfrentamiento en donde perdió la vida él y cuatro civiles armados más.

El "Cuate" Viveros era buscado por las autoridades del estado de Oaxaca y Veracruz, pues se le ubica como un peligroso generador de violencia y jefe de una célula criminal dedicada al secuestro, extorsión, distribución de drogas al menudeo así como al cobro de piso a empresas constructoras y ganaderos.

Datos de inteligencia, así como de las Mesas de la Construcción de la Paz de ambos estados, establecen que numerosos reportes sobre las actividades ilegales de El Cuate, desde el robo de ganado hasta el despojo de ranchos los cuales empleaba como escondite en la porosa frontera de Veracruz y Oaxaca.

En el estado de Oaxaca también existían numerosas quejas por que constantemente las constructoras denunciaban de cobros de cuota a manos de este jefe criminal y amenazas de muerte para exigir sus pagos.

Desde hace varios años, que comenzó con su emporio criminal, el gobierno comenzó a buscarlo pero se escapaba contantemente pues contaba con la protección de la alcaldesa panista de Santiago Sochiapan, Mary López Álvarez, quien ganó las elecciones municipales en ese municipio con el respaldo del Cuate Viveros, quien le cobró el favor imponiendo a su mamá, Bertina Castro, como su suplente.

Al ingresar, Mary López a la alcaldía, El Cuate Viveros se volvió el jefe de policía Municipal, cuya misión siempre ha sido cuidar a la alcaldesa, así como al Viveros Castro y a su familia, lo que dificultaba al gobierno la labor de ubicarlo y detenerlo.