Impulsaremos estrategias para que México sea un destino atractivo para la inversión extranjera: CONCANACO SERVYTUR
Alejandro Ávila
@VivoNoticiasVer
VERACRUZ, VER.- El Dr.
Octavio de la Torre de Stéffano; presidente de la Confederación de Cámaras
Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de los Estados Unidos Mexicanos
(CONCANACO SERVYTUR MÉXICO), hizo un análisis sobre la reciente elección
presidencial en Estados Unidos, donde el candidato republicano, Donald Trump,
obtuvo la victoria. De la Torre de
Stéffano, habló de cómo el nuevo gobierno estadounidense puede convertirse en
un escenario de continuidades y potenciales cambios en la relación comercial
con México. Con una población
estimada de 132.2 millones de habitantes en 2024, según datos del Consejo
Nacional de Población (CONAPO), México ocupa el lugar 12 entre las economías más
grandes del mundo, determinada por su Producto Interno Bruto (PIB), que es la métrica
que mide el valor total de los bienes y servicios producidos en un país en un año,
de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Asimismo, es la segunda
economía más grande de América Latina, y la número 13 en el ranking de países
que más comercian en el mundo. Por otra parte, México
cuenta con una red de 14 Tratados de Libre Comercio con 50 países (TLCs), entre
estos el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); 30 Acuerdos
para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) con 31 países
o regiones administrativas y 9 acuerdos de alcance limitado, en el marco de la
Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI); además de participar
activamente en organismos y foros multilaterales y regionales como la
Organización Mundial del Comercio (OMC), el Mecanismo de Cooperación Económica
Asia-Pacífico (APEC), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE) y la ALADI. Si bien su administración
en el pasado (Trump) renovó el T-MEC, en donde tuve la oportunidad de vivir
algunas anécdotas, también mostró una clara tendencia hacia el proteccionismo y
la imposición de aranceles para proteger sectores estratégicos. En el análisis de la
presente elección es previsible que Estados Unidos establezca una política
comercial que busque fortalecer su economía interna; debemos considerar todas
las posibilidades, como la implementación de políticas proteccionistas,
imposición de aranceles a productos, beneficios y estímulos fiscales a la
inversión, proteger la producción estadounidense, una política migratoria más
restrictiva que podría retrasar el tránsito de mercancías, elevando costos logísticos. Así como una posible
revisión de términos laborales y ambientales, exigiendo estándares más altos a
México en estos temas, obligando a la implementación de medidas que conllevan
tiempo, costos y cambios culturales. Ante esto, los inversionistas podrían
percibir un mayor riesgo al operar en el marco del T-MEC, limitando el flujo de
capital a México. Podemos pensar en la
continuidad del T-MEC, dado que fue renovado bajo su primera administración;
sin embargo, sabemos que los cambios en la política estadounidense pueden traer
ajustes en los acuerdos comerciales, no obstante, estamos comprometidos a
mantener y fortalecer el T-MEC, el cual es un pilar fundamental de nuestra
economía y que ha beneficiado a millones de empresas mexicanas, a la población
en general, e impulsado nuestra competitividad en América del Norte. Está condición depende
de distintos factores incluso geopolíticos, en donde será importante mantener
abiertas las relaciones comerciales, buscando acuerdos que beneficien al
comercio, la inversión y la generación de empleos, y que permitan a México
continuar siendo un socio confiable y estratégico en la región. Es claro que habrá que
considerar ajustes en la forma de dialogar y acordar con nuestros vecinos del
norte, la cercanía y la dependencia económica nos obliga como país a
reconsiderar las condiciones de negociación y, de ser necesario, a dar golpes
de timón para mantener no solo el rumbo del barco, sino, sobre todo, llevarlo a
buen puerto. Ante los 100
compromisos contraídos por la presidenta Dra. Claudia Sheinbaum para llevar al
país y a sus habitantes a mejores condiciones en todos los temas: salud,
bienestar, educación, infraestructura, etc., el gobierno federal sabe que debe
aliarse con actores estratégicos como el Sector Empresarial, pero no solo con
cinco, veinte o cien, no, también con 4.8 millones de empresarios y dueños de
negocios familiares que conforman el Sector Terciario de la economía y que
significan el 66% del PIB. Por eso, como ya lo he
mencionado antes, confiamos en que la presidenta Sheinbaum y su equipo sepan de
la importancia que tiene el Sector Terciario y que, a diferencia de
administraciones anteriores, se tomen acciones decisivas para generar las
condiciones necesarias para que el Sector Terciario siga siendo el motor del
desarrollo económico del país, y sea el soporte, no solo para cumplir los 100
compromisos asumidos por la presidenta, sino también el Sector que amortigüe
los posibles ajustes macroeconómicos emanados de un posible diálogo. Desde la CONCANACO,
impulsaremos estrategias para hacer de México un destino cada vez más atractivo
para la inversión extranjera, hemos propuesto políticas que reduzcan la
burocracia y ofrezcan incentivos a la inversión foránea y la nacional; esta última,
fortaleciendo a las pequeñas y medianas empresas, pero alejándonos del
discurso, mejor acercándonos a las acciones, y apoyando proyectos que impacten
positivamente en las comunidades locales. Esa es nuestra parte,
pero también será necesario un ajuste de las políticas públicas impulsadas por
el poder ejecutivo y, particularmente, del legislativo, porque, ante diversos
escenarios probables, será importante reconfigurar las líneas de acción,
fortalecer las medidas de atracción de inversiones y, principalmente, voltear a
ver al Sector Comercio, a los negocios mexicanos, que jugarán un papel
fundamental en el tránsito de esta nueva época, en otras palabras: proteger y
fortalecer nuestra economía interna, mejorar las condiciones de seguridad en
las poblaciones, seguir invirtiendo en infraestructura estratégica, energía,
tecnologías, y reducir la sobre regulación, así como la economía laboral
informal. Sin dejar a un lado lo
referente a la aplicación de medidas arancelarias y fiscales que terminen
estresando y ahorcando la inversión nacional y extranjera, con presiones
permanentes tributarias y regulatorias, particularmente las segundas, que
impactan directamente cuando se modifican las reglas del juego. Por ello, la necesidad
de entablar dialogo y consenso entre los actores involucrados: gobierno,
legisladores y sector empresarial, para conocer necesidades, problemáticas y
soluciones conjuntas que beneficien a la economía, y que no la afecten. Y es que el desarrollo
económico interno y el fortalecimiento de nuestras capacidades productivas nos
permitirán amortizar la dependencia y aumentar nuestra autonomía económica;
para ello, el Sector de Comercio, Servicios y Turismo, juega un papel crucial,
baste señalar que dicho Sector concentra siete de cada diez empleos formales y,
en 2023, representó 63.7% de los ingresos tributarios del ISR, y 77.8%, de la
captación de IVA, de acuerdo con el SAT. Asimismo, ante los
posibles escenarios y cambios en la política exterior de Estados Unidos,
debemos enfocarnos en consolidar mercados alternativos y en fortalecer la
oferta turística para atraer visitantes de diversas regiones del mundo. Otro objetivo es el
diversificar el turismo en el país, promoviendo no solo nuestros destinos
tradicionales, sino también aquellos que tienen gran potencial en términos de
cultura y naturaleza, lo que llamamos lugares escondidos o menos conocidos. Lo interesante de las
opciones que hemos abordado es que todas nos llevan a nuestra economía local,
comunitaria, nuestra economía interna, esa que se conforma de 4.8 millones de
empresas familiares, de gente que saludamos y con la cual interactuamos día a día. Es por lo citado que,
en momentos como el actual, que marcan un alto para reflexionar y tomar las
mejores decisiones, CONCANACO SERVYTUR desempeña un papel fundamental en las
comunidades de los 1,857 municipios donde está presente a lo largo y ancho del
país; interactuamos con nuestro liderazgo comunitario directamente con los
gobiernos locales, estatales y federales, somos empresas que generamos empleos
formales, que fortalecen las economías locales, que construyen la prosperidad
en sus comunidades, y que son el motor de la economía nacional. Desde la CONCANACO,
reiteramos nuestro compromiso de trabajar en favor del comercio, los servicios
y el turismo en México, a sumar esfuerzos para que la economía, no solo
resista, sino que crezca y prospere ante los cambios y retos globales. Asimismo, y ante la
situación que se nos presenta, debemos tener la capacidad de identificar y
gestionar los riesgos que afecten tanto a los agremiados de la Confederación
como a la economía nacional en su conjunto, y solo podremos lograrlo si
articulamos las capacidades y competencias de la CONCANACO con el gobierno, la
sociedad civil, y actores como el poder legislativo. Hablamos de una visión
estratégica, más allá de la operativa; de un interés colectivo por encima del
individual; de anteponer a las personas antes que los activos, de que cada
quien haga su parte, de manera colaborativa, para prevenir y no ser reactivos.
El tiempo, las circunstancias o la vida, como quieran considerarlo, nos dan la
oportunidad de crear un marco de actuación sólido y robusto, conformado por
alianzas, sinergias y lazos que tengan la fuerza y dirección ante situaciones
como la presente, para que el país esté preparado y resista, si es necesario,
contingencias o crisis de diversas índoles. Con visión, determinación
y acción conjunta, México puede aprovechar las oportunidades de este nuevo
contexto, consolidándose como un líder en la región, como lo que ha sido
siempre, aseguró el titular de la CONCANACO SERVYTUR.