DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar
X: @efektoaguila
* Las
mafias del crimen organizado se apoderan del Estado a través de la corrupción y
la población está cada vez más desprotegida, perdió la confianza en la
justicia, la policía y los gobernantes. * Las
autoridades no deben descartar como línea de investigación la probable
complicidad de empleados bancarios en los asaltos a cuentahabientes que retiran
grandes sumas de dinero. La
creciente inseguridad y la cada vez más brutal violencia se ha convertido en el
más grande y grave problema político, social y económico de México y,
consecuentemente, del estado de Oaxaca. La
inseguridad afecta a la población por el aumento de los delitos y la violencia
por la expansión del crimen organizado y del narcotráfico, debido al trasiego
de drogas de México a los Estados Unidos. El
crecimiento exponencial se manifiesta diariamente en una creciente violencia,
concentrada en los enfrentamientos entre organizaciones criminales y entre
estas y las fuerzas de seguridad. México
se ha convertido en un “Estado fallido”, cuyas estructuras de seguridad,
inteligencia y justicia están rebasadas y corrompidas. Por supervivencia es
vital enfrentar a fondo el problema. Desde
2008, han comenzado a difundirse afirmaciones de académicos, militares
estadounidenses e, incluso de la CIA, asegurando que México es un “Estado
fallido”, fracasado, al borde del caos. Las
mafias del crimen organizado se apoderan del Estado a través de la corrupción y
la población está cada vez más desprotegida, perdió la confianza en la
justicia, la policía y los gobernantes. Con todo
lo complejo y complicado, el problema está más que sobrediagnosticado: la
delincuencia no crece sin las amplias redes de complicidad derivadas de la
corrupción de las autoridades. La
pobreza, desigualdad, debilidad institucional, falta de oportunidades,
presencia del crimen organizado generan ambientes propicios para que la
violencia y la inseguridad prosperen. La
inseguridad impacta la vida cotidiana, limita la libertad de movimiento, afecta
el desarrollo económico y merma la confianza de la ciudadanía en las
instituciones y en el Estado de derecho. La terca
realidad que finalmente termina por imponerse contradice abiertamente las
afirmaciones de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que maquillan
las estadísticas con subregistros. Ayer, a
plena luz del día y en una zona muy concurrida, una mujer que retiró de BBVA en
Plaza Mazari más de medio millón de pesos fue asaltada, los delincuentes la
despojaron de 600 mil pesos. Al igual
que en política en la delincuencia no hay perro sin dueño ni caballo sin jinete
como tampoco hay simples casualidades y sí causalidades, es decir, hechos
resultantes del fenómeno causa-efecto. Por
ello, no debe descartarse como línea de investigación la probable complicidad
de algunos empleados bancarios en los asaltos a cuentahabientes que retiran
grandes sumas de dinero. Es de
sentido común concluir que los delincuentes no son adivinos que consulten una
bola de cristal que les revele qué personas retiran grandes cantidades de
dinero, sino que alguien les informa. La
criminología y la criminalística enseñan que los delitos se gestan en el
entorno familiar y laboral, y en los asaltos a cuentahabientes con la probable
complicidad de algunos empleados bancarios. alfredo_daguilar@hotmail.com director@revista-mujeres.com @efektoaguila