EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN
Francisco Alejandro Leyva Aguilar
X: @leyvaguilar
Corría el año de 1948,
poco después de terminada la Segunda Guerra Mundial y el orden social comenzó a
cambiar en todos los países. Con el Telón de Acero en Europa y el mundo
dividido en dos potencias nucleares (Rusia y Estados Unidos), todo el orbe comenzó
a inclinarse por alguna de estas dos corrientes político-económicas. México no fue la
excepción y sin embargo en ese año, el sindicalismo que había nacido a
principios de 1900 con las huelgas de Río Blanco y Cananea que fueron
reprimidas por el gobierno de Porfirio Díaz, cobró una relevancia que lo
marcaría más que como lucha social, como un aliado del gobierno en turno. La lucha sindical en
México, dejó de ser una lucha y se volvió una comparsa que borró de un plumazo
las organizaciones obreras que nacieron en 1911 mientras gobernaba -brevemente-
Francisco I. Madero. En 1948, como era de
suponerse, uno de los sindicatos más poderosos era el ferrocarrilero y,
mientras el país era gobernado por Miguel Alemán, quien dirigía los destinos
del Sindicato Ferrocarrilero fue Jesús Díaz de León, un personaje que siempre
vestía con un sombrero de charro. En ese año, los obreros
buscaron la destitución de Jesús Díaz por el incumplimiento del Contrato
Colectivo de Trabajo y la respuesta del gobierno de Miguel Alemán Valdez fue
una brutal represión en las oficinas del sindicato para mantener en su cargo a
Díaz de León quien logró imponer después a Alfonso Ochoa Partida, otro
incondicional del gobierno alemanista. Alfonso Ochoa, no solo
usaba sombrero, también vestía completamente de charro e incluso practicaba el
deporte mexicano por excelencia y, como Díaz de León su antecesor, estaba
entregado de cuerpo y alma a las decisiones que tomara, respecto de la industria
ferrocarrilera, Miguel Alemán… desde entonces a los sindicatos que son afines
al gobierno, se les llama SINDICATOS CHARROS. ¿Conocen a alguno?,
pues para muestra un botón. Resulta que el Ingeniero Pedro Castillejos
Villalobos, a la sazón aún Secretario General del STPEIDCEO, está exigiendo al
través de sus delegados, que los afectados por el decreto número 24 por el cual
desaparecieron la ominosa cantidad de 1344 plazas de burócratas, llenen un
formato en el que acepten que NO HAN INTERPUESTO UN JUICIO DE AMPARO ANTE LOS
JUZGADOS FEDERALES EN OAXACA. El machote que les
están haciendo llegar a los afectados, es hasta intimidatorio porque al
firmarlo, ellos aceptan que si promovieron un amparo con abogados particulares
e intentan ampararse vía el jurídico del sindicato, están incurriendo en un
delito y pueden ser sancionados. ¿Y si el afectado se
amparó antes con un abogado particular?. ¿Ya no tiene derecho a que lo proteja
su sindicato?. Esta decisión sindical despertó suspicacias dentro de la base
sindical porque suponen que Pedro Castillejos Villalobos pudo haber pactado ya
con el Gobierno del anodino Salomón Jara para que una buena parte de esos
amparos, se pierdan. ¿Y quién los va a proteger después? A Pedro Castillejos
Villalobos lo puede mover un interés bien definido: que el gobierno del
anodino, acepte el triunfo de la planilla Rosa -de Juan Rosas Herrera- y ese
grupo político pueda seguir disfrutando del dinero que deja un sindicato que
tiene unos 30 mil agremiados, muchos millones de pesos que no han sido
transparentamos. Si vimos
manifestaciones de empleados del gobierno por la cancelación de 1344 plazas, no
fue porque Pedro Castillejos las haya convocado, sino porque fue rebasado por
la base trabajadora que le exigió que salieran a las calles a defender los
derechos laborales pisoteados por el gobierno de Salomón Jara y ahora necesita
un punto de negociación que bien puede ser entregar algunas plazas al gobierno
para que las desaparezca. Así que aguas
sindicalizados porque los líderes CHARROS son capaces de hacer piales,
manganas, rayas y hasta el paso de la muerte con tal de seguir disfrutando de
las mieles de la Secretaría General de un sindicato. Por cierto, el anodino
dijo que él solo entregó una treintena de plazas al sindicato en cada uno de
sus dos años de gobierno -que son las que le corresponde- pero a poco ¿no hubo
en dos años jubilados?, ¿a poco ningún sindicalizado se murió?… ¡que no te engañen
“gobernador”, así en minúsculas y entre comillas. @leyvaguilar Instagram: leyvaguilar Facebook: Francisco
Alejandro Leyva Aguilar