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  • Oaxaca de Juárez, domingo, 20 de abril de 2025

Sin Plan Sectorial de Cultura, así camina el gobierno de Salomón Jara en Oaxaca


CANDELARIA LÓPEZ

OAXACA DE JUÁREZ, OAX.- Flavio Sosa Villavicencio es un político con peso en el gabinete de Salomón Jara, gobernador de Oaxaca, y lo sabe. No es casual por ello que en la administración pública estatal haya quien sostenga que el hoy titular de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta) tiene, quizá no las credenciales que lo avalen en el cargo, pero sí el “colmillo”, y sobre todo, el poder de decisión que a su antecesor, Víctor Manuel Vásquez Castillejos, le faltó. 

A poco más de tres meses de asumir el cargo, el nombre del exlíder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) ha figurado en las primeras planas de medios impresos de circulación nacional, incluso en uno que se ha ufanado de ser crítico mordaz del morenismo, pero que en sus páginas lo trata con sospechosa mesura. 

Toca ahora que la conversación sea con un medio local. Sosa Villavicencio nos recibe en su oficina de la colonia Reforma, y durante poco más de 60 minutos habla de su llegada al gabinete, a la Seculta, de los aciertos y errores de su antecesor, del extinto Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), la Orquesta Sinfónica, el Centro Cultural Álvaro Carrillo, el presupuesto y los proyectos en mente. 

—¿Cómo es que llega Flavio Sosa a la Seculta y al gabinete en general después de esa confrontación con Salomón Jara en 2021 cuando este era aspirante a la candidatura de Morena al gobierno del estado?

—Salomón y yo hemos trabajado juntos desde hace más de 30 años. En el 85 puede ser tal vez el punto de partida… y desde el 89 a la fecha hemos tenido convergencias, divergencias, separaciones, pero siempre ha prevalecido la amistad y la identificación con un ideal, con una causa: la búsqueda de la transformación. Ese es el origen de una coincidencia en su gobierno. Tenemos una relación de confianza y comunicación muy alta… pero también ha habido etapas en las cuales hemos tenido algunas divergencias y una de ellas fue a la que haces referencia. Después de que eso sucedió, de que el Comité Ejecutivo Nacional dice que el candidato será Salomón Jara, se agotó el proceso de impugnación, decidimos sumarnos a la campaña, y cuando iba a conformar su gabinete me invitó, y quedamos en que me integraría a la jefatura de gabinete. Entonces, hubo una divergencia, pero afortunadamente eso quedó zanjado, superado, y hoy estamos trabajando juntos. 

—¿Y qué hay del apoyo que en su momento le brindó a Susana Harp?

—Hicimos un esfuerzo, trabajamos juntos, pretendimos construir un proyecto a la gubernatura. Internamente, dentro de nuestro partido, se tomó la determinación con fundamento en una encuesta y posteriormente en una decisión de los tribunales y se determinó que el candidato era el gobernador actual, decidimos caminar… y lo lógico era que nos sumáramos al proyecto, y ahí quedó, como un esfuerzo y una experiencia interesante de competencia interna. 

—¿Entonces no vio la candidatura de Salomón Jara como una imposición de Morena, sobre todo si se consideran los resultados en la elección?

—Los resultados en la elección reflejaron una etapa en un estado que estaba bajo muchos años de priismo y había sufrido una gran decepción en 2010 cuando Oaxaca le apostó a un cambio con Gabino Cué. En este momento (2022) había otra vez la oportunidad de un cambio y el porcentaje de participación se reflejó con el ánimo social de ese momento… el apoyo no es tan alto como cuando Gabino, es una realidad, pero existe una decisión mayoritaria de que así sea. 

—¿Cómo concibe la cultura?

—Es una situación muy difícil de transformar porque si partimos del concepto antropológico, todo es cultura. Y cuando tienes que ser secretario de las Culturas y Artes, dices: ¿Y cómo voy a incidir en las conductas de la sociedad, en las relaciones interpersonales? Luego entonces, nos hemos trazado como objetivos la defensa de los valores culturales que han desarrollado los pueblos y comunidades, y compartir con ellos los valores culturales universales. La tarea es enorme. Tenemos como limitante el presupuesto y la imaginación. 

—¿Cuáles son los aciertos que reconoce en su antecesor?

—La labor del maestro Víctor Cata fue titánica porque las instituciones en Oaxaca estaban destrozadas. El MACO, por ejemplo. Él trató de poner de pie lo que estaba de cabeza y trabajó para ello, ahora a mí me toca hacer que se mueva esta gran maquinaria. 

—¿Y los desaciertos?

—Yo podría criticar muchas cosas, pero creo que tiene que ver con inercias que no son fáciles de romper, como el hecho de que no hay el presupuesto suficiente. Además, este edificio alberga a unos 200 trabajadores y tenemos cerca de 700 en la Seculta. Somos la única secretaría cuyos trabajadores no han regresado después de la pandemia; es decir, ceca de 500, y por qué, porque aún no tenemos un edificio propio. 

—A diferencia de las administraciones anteriores, hasta hace un mes este gobierno no había hecho público su Plan Sectorial de Cultura

—Lo primero que tratamos fue actualizar nuestras redes sociales, y ya lo logramos. En un segundo momento le encargamos al equipo de comunicación que actualizara la página de cultura y estamos en ese proceso, pero qué bueno que me dices que en las páginas estatales no está actualizada. Vamos a actualizarla. 

—Lo que no se sabe es si existe el Plan Sectorial de Cultura 2022-2028, siendo que es el que rige la operación de la Seculta

—Debe existir. Nosotros llegamos y estamos trabajando sobre el POA (Plan Operativo Anual), sobre todo, la planeación que hizo el maestro Víctor Cata y sobre el Plan de Cultura que él tenía, pero estamos tratando de fortalecerlo y mejorarlo.

—Pero con él (Víctor Cata) ni siquiera se dio a conocer cuál era el Plan de Cultura…

—Yo te lo voy a compartir. De verdad que la dinámica ha sido agotadora, desde las siete de la mañana hasta las 11 de la noche todos los días. 

—Víctor Cata destacó la revitalización de las lenguas como un proyecto sexenal, pero ahora que este se muda al ILEO (Instituto de Lenguas Originarias) cuál o cuáles serán el o los proyectos que caracterizarán a su administración?

—Mi aspiración es que tengamos funcionando todas las bibliotecas del estado. 

—Va por la lectura…

—No. Tiene que ser algo integral. Tenemos que hacer que funcionen todas las bibliotecas del estado (415) y hacer que las casas de cultura y del pueblo (120) sean centros culturales regionales; es decir, conformar circuitos culturales regionales y luego consolidar un circuito cultural estatal. 

—¿Cuáles son los mayores desafíos?

—Nuestra limitante es de corte presupuestal. Afortunadamente estamos buscando otras opciones y ya las estamos encontrando. 

—En esta administración ha ido en aumento el presupuesto al sector…

—Y le vamos a meter más. Hoy logramos que en el PECDA y PACMyC aumente la inversión estatal para que la federación haga lo propio, y estamos tratando de mejorar las condiciones laborales de los músicos de Oaxaca. La Orquesta Sinfónica no tenía director, ya tiene director, al mejor, y será la mejor Sinfónica de México. 

—En el caso de la Sinfónica, hay fallas de origen que tienen que ver con el esquema de contratación de los músicos…

—En la Banda del Estado la mayoría son de base y sigue teniendo conflictividad, ojalá fuera laboral nada más, es mucho más complejo porque no solo es lo laboral, sino lo salarial, y tiene que ver con las condiciones económicas del presupuesto que se destina para ello. Además, al ser organismos tan numerosos, hay una natural politización y competencias internas. 

—Francisco Toledo, Alfredo Harp y María Isabel Grañén fueron los principales aliados de Andrés Webster para lograr la que quizá sea la administración más “decente” en la Seculta. ¿En qué ruta caminará su administración con los equipos de estos personajes?

—Además (de ellos) me reuní con el equipo del maestro (Shinzaburo) Takeda, que es otra escuela y tiene otros actores culturales. La idea es interactuar también con la sociedad civil. 

—Sobre la recién anunciada inversión para la rehabilitación de espacios culturales, al teatro Alcalá se le asignarán 3.5 millones de pesos y al Museo Estatal de Arte Popular 9 millones. ¿Cómo se etiquetaron uno y otro recurso?

—Yo estuve en la coordinación del gabinete social y puedo presumir que fui parte del esfuerzo para que se diagnosticara el estado de los distintos centros culturales. Después de una visita al Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) con el gobernador, y una reunión posterior, se acordó hacer ese diagnóstico y con base en él se hicieron algunos presupuestos. 

—¿De qué año me habla?

—Apenas. Del año pasado. 

—Pero el presupuesto de 4 millones de pesos destinado al teatro Alcalá es de hace tres años y respondía a otras necesidades, en ese momento, urgentes del teatro. Hoy las necesidades ya no son las mismas, pero el presupuesto sí…

—(Pausa) Seguramente es insuficiente. Necesitamos una gran inversión para fortalecer los espacios culturales, pero también estamos invirtiendo en el Museo de Arte Ritual Comunitario y también en el Álvaro Carrillo, que es todo un calvario porque hay una entrega que no es entrega porque la obra está en conflicto con ICA, que es de Televisa. El gobierno del estado se tuvo que conflictuar con ICA y tuvo que recuperar prácticamente por la fuerza el Álvaro Carrillo. Entonces nos encontramos con una pieza arquitectónica, de arte, que desarrollaron Mauricio Rocha y Tatiana Bilbao, pero nada más. 

—¿Se va a respetar entonces el proyecto ejecutivo original o se modificaría, y en qué porcentaje?

—No vamos a modificar el proyecto sin la aprobación de Tatiana y Mauricio. Van a participar, y ya se está hablando con ellos porque no vamos a lastimar la obra de tan importantes arquitectos, pero tenemos encima el conflicto y necesitamos una inversión importante porque queremos que este año quede. Oaxaca necesita de ese espacio. 

—¿Y cuándo prevén que el conflicto se solucione si ya contemplan mudarse en dos meses?

—Es más, queremos entrar la otra semana, a la brevedad posible. 

—Pero no se puede…

—Sí, sí se puede, hay un mecanismo legal aun con el conflicto, y eso se puede seguir litigando. El tema es arrancar los trabajos allá. Se está presentando una propuesta para que ellos (Rocha y Bilbao) le den el visto bueno y no se rompa con la unidad arquitectónica que diseñaron. 

—¿Y esos ajustes, ¿quiénes los están haciendo?

—El equipo del gobierno del estado, el que tiene que ver con infraestructura. 

—En su comparecencia ante la Comisión de Cultura del Congreso local, la diputada emecista Alejandra García Morlán le planteó que no sólo basta con crear espacios o rehabilitar los ya existentes, sino garantizar su operatividad. ¿Por qué abrir un espacio como el Museo de Arte Ritual cuando hay otros que vienen arrastrando muchos males?

—Porque esos que vienen arrastrando muchos males también los vamos a corregir y sí tienen que funcionar. Yo no sé si voy a estar como secretario otros cuatro días, cuatro meses o cuatro años, pero lo interesante es dejar un legado al pueblo de Oaxaca. Podríamos decir que sólo hay que consolidar lo que ya tenemos, pero no. 

—¿Y qué hay del proyecto para que Oaxaca tenga una escuela superior de música o un conservatorio?

—Vamos a acompañar la iniciativa del director y de los padres de familia del CIMO (Centro de Iniciación Musical de Oaxaca) para que sea una escuela con reconocimiento pleno y tenga la categoría que se merece. Y lo vamos a hacer sí o sí. De lo otro, hay que consensuar el proyecto con todos los involucrados. 

—En su comparecencia se refirió también al rescate del logotipo del MACO (Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca)…

—Tuve ya un primer acercamiento, un intercambio telefónico con la familia del maestro Vicente Rojo (+). Vamos a tener una entrevista y la familia Toledo nos está haciendo el favor de servir de puente para tratar de rescatarlo (el logo). 

—¿Qué cuentas le entregó Víctor Cata de ese caso?

—Hizo su mayor esfuerzo. Se enfrentó a una conflictividad muy alta, a un conflicto que tenía ya muchos meses polarizada a la comunidad artística y cultural. Enfrentó incluso rechazos a la apertura (del MACCO). Pero hoy, nuestra responsabilidad es consolidar el MACO. 

—En este tema hubo mucha opacidad porque, entre otras cosas, nunca se dio a conocer de qué se habló con Rubén Leyva, Luis Zárate, José Villalobos (Amigos del MACO)…

—Acabo de recibir una comunicación de Rubén Leyva y voy a dialogar con él en los próximos días. Es mi amigo, le tengo mucho respeto a su trabajo, así como a Luis Zárate. Lo haré por separado porque parece que no se juntan (risas). Vamos a hablar de esa parte y me tocará transparentar lo que no se hizo transparente. 

—¿Va entonces con miras a que el MACO recupere su nombre y por ende su logotipo original?

—Por supuesto. Aspiro a que recupere su nombre original, MACO con una C, el logotipo, pero sobre todo el camino a ser esa gran institución que legó el maestro Rufino Tamayo, pasando por todos los demás. 

—¿Qué va a pasar con los extrabajadores del MACO?

—Ahí sí no tengo la respuesta. Te mentiría. Ni siquiera conozco a detalle qué pasó con los extrabajadores del MACO. 

—¿Le interesa conocer la problemática?

—Este… la verdad es que la tarea que tengo es enorme, y seguramente ellos pudieron ya tener un acercamiento con el gobierno del estado. 

—¿Qué hay de los públicos con un Oaxaca transformándose producto de fenómenos como la turistificación y la gentrificación?

—Estamos enfrentándonos a varios fenómenos. El primero es la globalización, que impacta todos los aspectos de nuestra vida cotidiana y en las culturas de una manera radical. Tiene que ver, incluso, con fenómenos de crimen global. Hoy por hoy, la trata de personas es el fenómeno criminal que le resulta más rentable a los delincuentes. Oaxaca sigue siendo una zona de mucho tránsito y las mafias internacionales de trata de personas por supuesto que están impactando. El segundo fenómeno tiene que ver con la gentrificación de las ciudades que son tan visitadas como Oaxaca, pero ha sucedido en ciudades de Europa como Venecia, Roma, Madrid; sin embargo, de las ciudades de América Latina, Oaxaca es en la que más sabe la gente qué es la gentrificación… 

—Claro, porque la vive…

—Pero también se vive en Buenos Aires o en Cartagena de Indias… 

—Pero Oaxaca tiene características propias…

—Porque somos un estado altamente politizado, el más politizado de México. Pero si a esos fenómenos le sumas el hecho que somos un punto de interacción mundial por el Corredor Interoceánico, la ecuación se vuelve por demás compleja porque no sólo va a llegar el capital, sino también las mafias y gente de todas las culturas, y si se desarrolla a la velocidad en la que lo está haciendo, la única manera para que Oaxaca no rompa sus valores culturales es promover la cultura. Entonces tenemos que diseñar un programa de desarrollo cultural para el Istmo de Tehuantepec, y es un reto para los gobiernos estatal y federal: afianzar el tejido social… porque podemos convertirnos en un estado frontera. 

—¿Usted se apuntó a la Seculta o el gobernador lo invitó?

—Me invitó, y sorpresivamente. La tarde del 23 de diciembre me convocó a su oficina y me invitaron a pasar a la sala Flores Magón, me colocaron un micrófono en la solapa y se grabó ese video que se quedó grabado y se transmitió el 31 de diciembre anunciando el nombramiento. 

—Se dice que a diferencia de Víctor Cata, Flavio Sosa sí tiene poder de decisión, cancha libre…

—Ándele pues, háganme la buena (risas). Tanto así, no, solamente soy su amigo y su secretario de cultura. Nada más. 

 

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