ZONA CRÍTICA
Ismael García M.
X: @May_Garcia_M_
Oaxaca, Oax., a 12 de
mayo de 2025.- Sin más banderas que una demanda legislativa nacional, la
Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación vuelve a
afectar a la niñez oaxaqueña. Contrario a su
principal obligación, no es la única ocasión en que el magisterio utiliza,
literalmente, la educación para lograr demandas ajenas a su actividad, como son
prebendas económicas y laborales. Apenas en 19, 20 y 21
de marzo pasado, las y los alumnos vivieron una jornada de tres días de pérdida
de clases, sin que haya reposición. Y en cambio, el rezago
educativo crece, sin que haya un ápice de voluntad de la mayoría de maestros y
maestras para transformar a la niñez y lograr el cambio social que todo mundo
anhela, pero nadie empuja. Mientras tanto, el
Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, que aún dirige Emilio Montero
Pérez, está más ocupado en acciones políticas en la región del Istmo que en
mostrar una real preocupación por la niñez. Apenas este domingo 11
de mayo, presidió una magna concentración política en Juchitán, bajo el
pretexto de promover la elección judicial federal. LO MISMO Con una semana de
anticipación, el pasado 6 de mayo, la Sección 22 emitió su convocatoria,
firmada por la secretaria General, Yenny Aracely Pérez Martínez, y el
secretario de Organización, César García Zurita, para convocar al paro nacional
indefinido. Hay que precisar que en
esta ocasión, es acuerdo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE), conformada por al menos seis secciones magisteriales del
país, entre ellas la Ciudad de México, Guerrero, Michoacán y Chiapas. Previo a ello, en
Oaxaca los maestros ya habían efectuado una ronda de consultas a todo el
magisterio, conformado por más de 80 mil trabajadores de la educación, en que
la mayoría —no se dieron a conocer públicamente los números— optó por la
protesta por tiempo indefinido. La principal bandera de
lucha, por no decir la única, es la abrogación de la Ley del ISSSTE emitida en
el 2007, justo un año después de la revuelta social y magisterial. En segundo término, la
abrogación de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, avalada en 2015, y
continuada por Andrés Manuel López Obrador. El 1 de mayo, la
comisión política del magisterio entregó en manos del gobernador Salomón Jara
Cruz su pliego petitorio, de ocho hojas, en que detalla una serie de
peticiones, la mayoría de ellas ajenas al rubro educativo. Como ejemplo:
establecimiento inmediato de la bilateralidad normativa; es decir, que puedan
también ser parte de la toma de decisiones en el sector educativo, como sucedía
antes del 2015. Reconocimiento a su
añejo Plan para la Transformación de la Educación; reconocimiento de la
Dirección de Pueblos Originarios; castigo a los responsables de las agresiones
al magisterio, en los años 2006, 2013, 2015 y 2016. O unas más burdas,
como: Liberación de presos políticos, cierre de carpetas de investigación y
federal de trabajadores de la educación; incremento de recurso del ramo 33 a
los 570 municipios del estado; restricción de permisos para la extracción
masiva de materiales pétreos y sobreexplotación de recursos naturales… Obvio, una serie de
demandas de carácter administrativo y financiero, cuya capacidad presupuestal
para atenderlas no alcanzaría ni en éste ni en los próximos años. LA POSTURA OFICIAL La Presidenta Claudia
Sheinbaum ha externado su intención de respaldar las exigencias de la CNTE, e
incluso tuvo que recular hace un mes y retirar su propuesta de reforma a la Ley
del ISSSTE. El pasado 18 de marzo
recibió a los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación y propuso, entre otras: Lograr beneficios de la
iniciativa de reforma como la condonación, quitas y congelamiento de deudas
problemáticas o impagables de los acreditados del FOVISSSTE, así como la
recuperación de facultades para la construcción de vivienda social a través de
decretos presidenciales. Congelar la edad mínima
para la jubilación en 58 años en caso de hombres, así como 56 años en caso de
mujeres, mientras continúan las discusiones para definirla, así como los años
de servicio, junto con las personas trabajadoras. Discutir la
desaparición definitiva de la Unidad del Sistema para la Carrera de las
Maestras y los Maestros (USICAMM) en cada plantel y establecer un nuevo
mecanismo de ingreso promoción y ascenso que garantice derechos laborales, así
como transparencia y cero corrupción. Pero no ha sido
suficiente para la CNTE, que exige más prebendas; el 15 de abril, la mandataria
mexicana declaró en su conferencia de prensa que “no hay el suficiente
presupuesto” para atender las exigencias de la Coordinadora y consideró que no
es necesario realizar un paro nacional porque su gobierno ha abierto todas las
vías del diálogo. Recordó que su gobierno
ha atendido las demandas del magisterio disidente, como aplicar quitas a las
deudas del Fovissste, congelar la edad de jubilación y garantizar la jubilación
con el monto de su último sueldo. “Hay temas (como) que
no hay el suficiente presupuesto para poder cumplir con todas las demandas,
pero se hace hasta lo que se puede, hasta donde se puede, para poder ayudar a
las maestras y los maestros de México”, destacó en ese entonces. Por su parte, el
gobernador Salomón Jara Cruz ha justificado que las principales demandas del
magisterio oaxaqueño son de carácter federal, por lo tanto confía en que sean
atendidas. En el caso del pliego
petitorio, recibido el pasado 1 de mayo, informó que se revisa y que a la
brevedad dará respuestas. Se ha manifestado respetuoso de las actividades y
decisiones de la Sección 22, aún por encima de los derechos de la niñez. LO DE SIEMPRE El plazo fatal, para el
caso de Oaxaca, vence el 15 de mayo, en que deberá haber respuestas a las
peticiones descritas en ocho hojas. Pero sin plazo fatal o
con éste, ya está decidido que a partir del próximo jueves 15 de mayo inicia el
paro de labores indefinido. La única diferencia en
esta ocasión es que no habrá “plantón” en la capital del estado, sino en la
Ciudad de México. Pero también con
“plantón” o sin “plantón”, no hay Plan B para reponer la pérdida de clases, que
se calcula será de al menos dos semanas.
Pero ni siquiera en lo
más álgido de la protesta social del 2006-2007, hubo voluntad para recuperar
clases y fortalecer la enseñanza. Así que no esperemos que en esta ocasión
suceda. Lamentablemente.
