FIELO 2025: Breve reporte de incidencias
CANDELARIA LÓPEZ
La Feria Intercultural de Escritura y Lectura Oaxaca
2025 (FIELO) “Primavera Literaria” arrancó en su primera edición con el pie
derecho. Al menos esa fue la percepción de buena parte del público, editores y
libreros asistentes a las actividades que concluyeron este domingo en el Zócalo
de la Ciudad. Y es que aunque todo parecía indicar que los tropiezos
de algunos funcionarios —quienes en sus discursos ‘cuatroteístas’ del acto
inaugural se presumieron como grandes lectores—, marcarían el rumbo del
apresurado encuentro literario interinstitucional, los asistentes a los foros
(estudiantes en su mayoría) los pasaron desapercibidos y, en el día uno, se
volcaron en los stands en busca de libros, CD’s, vinilos o uno que otro
souvenir. Pasaron los días 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8, y aunque
la afluencia de visitantes se vio mermada, para algunos libreros las ventas fueron
más que buenas. “No nos podemos quejar”, dijo César Elí
Padilla, de Cabros Editores, un sello local que además de libros, hacía
grabados que ofertaban frente a su stand. Hubo otros, como el librero Alejandro Guzmán, quien
un tanto sorprendido por la búsqueda de lo que él considera buenos títulos por
parte de lectores locales, aseguró que en los poco más de 20 años en el oficio,
no había vendido tantos libros en un solo día como al inicio de la FIELO. “Estoy
contento por eso”. Mientras tanto, para Rafael Méndez Corona de la
librería Amaya, si bien después de varios años este es un primer ejercicio oficial
para los involucrados en el sistema del libro y el fomento a la lectura, su
realización fue adelantada porque se empata con el costoso regreso a clases,
además de que por la cantidad de expositores participantes, las ganancias
fueron divididas y derivó en que algunos (libreros o sellos foráneos) salieran “raspaditos”. Sin embargo, tanto expositores locales como
foráneos aplaudieron que a diferencia de lo que ocurría en la pausada Feria
Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), donde la renta de espacios costaba más
menos 10 mil pesos según revelaron los mismos expositores, en esta hayan
quedado exentos de ese pago. Por cierto, de la FILO no son pocas las voces
que auguran su regreso el próximo año, e incluso con más ánimo, y hasta en una posible
alianza con el gobierno del estado, tal y como lo advirtió ya el titular de la
Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, Flavio Sosa Villavicencio. En tanto, en un breve sondeo, hombres y mujeres
indicaron que la FIELO les remitió a aquella feria realizada en El Llano que
sentían “más cercana”. Reconocieron también la presencia de
editoriales oaxaqueñas y la oportunidad de conocer a autores locales, pero sólo
a través de las publicaciones expuestas, ya que en su mayoría y por alguna
extraña razón, estos no tuvieron la oportunidad de presentar su obra. ¿Desde
dónde surgió tal determinación y por qué? Hasta ahora, no se sabe. Por otro lado, algunas de las personas que tuvieron
participación en los conversatorios programados, y a las cuales les garantizaron
un estímulo económico simbólico (de al menos tres mil pesos) por ello, confían
en que este no se vea reflejado en sus cuentas bancarias hasta fin de año, o peor
aún, en una fecha aún por conocer. Por ahora, lo único cierto es que luego de ocho
días de actividades, las instituciones organizadoras de la FIELO se llevarán un
nutrido reporte de incidencias con miras a una futura edición en solitario o en
alianza. Todo dependerá de lo que el gobierno en turno, si es que también se
mantiene, tenga en mente.
