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  • Oaxaca de Juárez, sábado, 18 de octubre de 2025

“Artistas de Oaxaca…” abre investigación de Jorge Pech sobre el estado de las artes plásticas en el estado


CANDELARIA LÓPEZ

OAXACA DE JUÁREZ, OAX.- Veintisiete años después de su publicación, “Atardecer en la maquiladora de utopías” del narrador, poeta y ensayista Robert Valerio (Sheffield, Inglaterra 1959 - Oaxaca, México,1998), sigue vigente como un texto que ofrece una mirada no sólo crítica, sino sociológica y antropológica sobre el quehacer pictórico en el estado. 

A sabiendas de ello, el escritor Jorge Pech Casanova se ha aventurado hoy a revisar el estado de las artes plásticas en la entidad, y lo hace con el lanzamiento del primer libro de una serie de al menos cinco al que ha intitulado: “Artistas de Oaxaca. Evocación de ausencias, vindicación de presencias” (Almácigo Ediciones, 2025). 

En dicho volumen, del que se han hecho dos presentaciones, su autor presenta los perfiles de 11 pintores ya fallecidos, entre ellos: Rodolfo Nieto, Rufino Tamayo, Francisco Gutiérrez, Francisco Toledo, Rodolfo Morales o Alejandro Santiago, quienes desde hace casi medio siglo marcaron el rumbo de su disciplina en Oaxaca. 

Sin embargo, “hoy día el arte en Oaxaca ya no es lo que era hace 47 años. Oaxaca se ha diversificado enriqueciendo sus manifestaciones. Hay artistas increíbles, unos muy jóvenes que ni les pasa por la cabeza buscar eco con esa época”, sostiene la artista Siegrid Wiese. 

En su intervención el pasado 29 de agosto durante la primera presentación de la publicación en la galería Arte de Oaxaca —ícono del galerismo de finales del siglo pasado y principios de este en la capital del estado—, consideró acertada su aparición “como un pertinente documento histórico para contar con el conocimiento que nos precede, saber cómo funcionó y tener la claridad de que se agotó de la mejor manera posible y así dar espacio a lo que ahora se hace en Oaxaca”. 

Pero también, el exhorto fue a emular, sí, a esos artistas que abrieron escuelas y talleres, a quienes cuyo lenguaje plástico se amplió por viajar a través de los libros, fueron fieles a su sentir, pelearon con todas sus fuerzas por sus ideas, soñaron y lo hicieron, recibieron premios y reconocimientos de verdad, a quienes pintaban 24 horas, e incluso, sacrificaron hasta su vida por llegar a la meta. 

“Dejemos de hacer cuadritos para ganar dinero y morir en una casa grande”, enfatizó. 

Añadió que en “Artistas de Oaxaca…”, Pech Casanova deja ver que la existencia o no de la llamada escuela oaxaqueña de pintura (término acuñado por Andrés Henestrosa) es hoy un tema arcaico y sin mayor importancia. 

La importancia, dijo, está en que a quienes nos interesa el arte, dejemos de tratar de encajar en un concepto y trabajemos creativamente con compromiso y amor por un lenguaje universal que nos permita unirnos y aportar al arte algo que haga del mundo un mejor lugar de convivencia. 

“ARTISTAS DE OAXACA…”, EN EL TAGPO 

Mientras tanto, en la segunda presentación del libro realizada el pasado día 20 a invitación del pintor y grabador Oswaldo Ramírez Guzmán en el Taller de Artes Gráficas y Plásticas Oaxaca (TAGPO), la escritora Tamara León, Pech Casanova y el poeta Gabriel Salvador hablaron nuevamente de las influencias de los artistas incluidos en la publicación, de la escuela oaxaqueña de pintura y las críticas hacia ella, así como de las que ahora es objeto la llamada escuela de gráfica oaxaqueña, donde varios de sus exponentes en solitario o en colectivos, según Ramírez Guzmán, buscan sólo atraer la mirada del turismo, y vender. 

Resaltó la participación de Gabriel Salvador, quien se refirió a la vida y obra del pintor, escultor y grabador zimateco Edmundo Aquino (1939-2019), de quien compartió parte de su obra poética, poco conocida. 

Se evocó también el origen del Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo y la relevancia que tuvieron en él tanto el artista que le da nombre, así como Francisco Toledo y Roberto Donis (San Luis Potosí, 26 de febrero de 1934 – Ciudad de Oaxaca, 8 de junio de 2008) cuya astucia fue fundamental para posicionar al espacio y a sus alumnos en el mercado del arte. 

Asimismo, se mencionó a la lectura como una herramienta fundamental en el quehacer artístico (Toledo como ejemplo de ello), la inclusión de los artistas foráneos que interactúan con los locales, la importancia de la apreciación artística, así como de la crítica, pero no la complaciente o cortesana, y la autocrítica. 

Y a propósito de esto último, Pech Casanova recordó y destacó el surgimiento en 1988 de la revista trimestral “El Alcaraván”, a iniciativa de Francisco Toledo para fomentar la reflexión, el análisis y la promoción de las artes gráficas, que tanta falta hace en Oaxaca. 

“Artistas de Oaxaca. Evocación de ausencias, vindicación de presencias” se encuentra disponible en sucursales de La Proveedora Escolar. 

En tanto, el también ensayista yucateco invita a la presentación de “Artistas de Oaxaca. Magisterios polémicos, futuros interrumpidos”, el segundo volumen de la serie, y que se llevará a cabo el próximo día 26 a las 19:00 horas en el Museo de los Pintores Oaxaqueños (Mupo), cita en Av. Independencia, esquina García Vigil, Centro Histórico.

 

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