Descubierto el 1 de julio de 2025 por la red ATLAS en Chile, el cometa tiene un núcleo de entre 10 y 30 kilómetros y viaja a una velocidad de 68 kilómetros por segundo. Próximamente alcanzará su perihelio —el punto más cercano al Sol— cuando se aproxime a unos 210 millones de kilómetros, cerca de la órbita de Marte, momento en que mostrará su mayor brillo y podrá observarse con telescopios profesionales.

Su paso es considerado un acontecimiento científico excepcional, ya que permitirá analizar material formado en otro sistema estelar y comprender mejor cómo se originan los planetas y las estrellas.

El seguimiento del 3I/ATLAS forma parte de una campaña internacional coordinada por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), con la participación de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y observatorios de varios países, entre ellos España.

Los científicos estiman que el cometa procede de un sistema estelar mucho más antiguo que el nuestro y que regresará al espacio interestelar tras su paso por el vecindario solar. Su estudio ayudará a desentrañar parte de la historia y diversidad del cosmos.

Con información de agencias