Indonesia es, hasta el momento, la nación más afectada, con un saldo de 442 fallecidos y 402 desaparecidos, según informó su agencia nacional de gestión de desastres. Las intensas precipitaciones han dejado a comunidades enteras incomunicadas y han complicado las labores de búsqueda y rescate.

En Tailandia, las inundaciones —catalogadas como unas de las más severas en la última década— han provocado al menos 162 muertes. Las autoridades continúan distribuyendo ayuda humanitaria a decenas de miles de damnificados que se quedaron sin vivienda debido al avance de las aguas.

Por su parte, Malasia reporta dos personas fallecidas en el estado septentrional de Perlis, donde extensas zonas permanecen bajo el agua tras el desbordamiento de ríos y fuertes precipitaciones.

En Sri Lanka, el Centro de Gestión de Catástrofes confirmó 212 decesos y 218 personas desaparecidas luego de una semana de lluvias intensificadas por el ciclón Ditwah, que ha ocasionado severos daños en infraestructuras y viviendas.

Las autoridades de la región han exhortado a la población a mantenerse informada y seguir las indicaciones de protección civil, mientras continúan las tareas para restablecer servicios básicos, asistir a los damnificados y evaluar la magnitud de los daños en uno de los episodios meteorológicos más devastadores registrados en la zona en años.