EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN
ALEJANDRO LEYVA AGUILAR
TWITTER: @leyvaguilar
A un año de conmemorar los 500 de la Conquista
de México, repasemos un poco la historia a ver si en una de esas, me lee el
viejito ese de Macuspana que vive en Palacio Nacional (un inmueble construido
por españoles) y se le quita el odio hacia los ancestros de su abuelo José
Obrador Revuelta, oriundo de Cantabria. Tenemos que empezar diciéndole a don López, que
en 1521 ni España, ni México existían como naciones tal y como las conocemos
ahora. En América había un imperio, el Azteca que sometía a los demás pueblos
que habitaban Anáhuac (el único mundo) y pueblos más lejanos incluso en lo que
conocemos hoy como centro y sur América. En Europa, también había varios
reinos, entre ellos el de Castilla y el reino de Portugal que se disputaban las
conquistas de tierras nuevas que sus exploradores habían encontrado. Para finales del siglo XV y principios del XVI,
sucedieron dos hechos que le dieron un fuerte impulso al reino de Castilla y
Aragón frente al de Portugal. En enero de 1492, las tropas de los reyes
católicos lograron conquistar el último reino musulmán en la Península Ibérica,
la hermosa Granada, con lo que una parte importante de las tropas y los
recursos de Castilla, se liberó. Meses después, como sabemos en octubre el 12
para ser exactos, Cristóbal Colón creyó haber llegado a “las Indias” cuando en
realidad había pisado suelo Americano. El viaje de Colón, obligó a los reinos de
Portugal y Castilla, con ayuda del Papa Alejandro VI, a que negociaran sobre
los nuevos territorios, así en 1493 apareció la Bula Papal “Inter Caetara” y en
el año siguiente 1494, el Tratado de Tordesillas; en ambos se establecía que
Castilla sería dueño de casi toda América, mientras que Portugal se quedaría
con gran parte de África y Asia. Con los recursos y las tropas liberadas, el Rey
de Castilla Carlos I, envió expediciones al Nuevo Continente pensando en que
eran “las Indias occidentales” y para 1521, ocurrió la conquista a manos de
Hernando de Cortés quien escribió las Cartas de Relación al Rey de Castilla
para describirle lo que sus ojos vieron en el Nuevo Mundo. Ninguna conquista que recuerde en los libros,
ha sido pacífica, pero en especial la Conquista de México, no se refiere a la
dominación y sujeción del pueblo mexicano en su conjunto, sino solo a la
dominación del pueblo Nahoa o mejor conocido como Azteca y éste era un imperio
tan poderoso, que hubiese podido aplastar a los españoles si así lo hubieran
querido; sin embargo, la Conquista tuvo matices incluso incomprensibles. El imperio Azteca sometía a los pueblos
cercanos como los Tlaxcaltecas o los Chichimecas que gustosos ayudaron a los
soldados de Hernán Cortés a combatir a los Aztecas y, un hecho fundamental fue
que los Aztecas esperaban a Quetzalcóatl a quien confundieron con Hernando de
Cortés, así que los ingredientes estaban dados. Entonces, ¿por qué exigir una disculpa del
gobierno y el pueblo español por habernos conquistado, si ni México era el
Imperio Azteca, ni España era el reino de Castilla?, me parece que la carta que
le envió don López al Rey Felipe VI en la que le pide que “reconozca los
atropellos que las autoridades mexicanas consideran que se cometieron durante
la conquista y que le exija una disculpa por ellos”, es además de ociosa, digna
de pena ajena. España no habría sido el Estado que es, si no
hubiese sido conquistada por moros y musulmanes. La historia de los pueblos la
marca justamente los acontecimientos en los que se construyen los elementos que nos dan
identidad, por eso tenemos a la morena del Tepeyac, la Virgen de Guadalupe que
en sí es un sincretismo, porque la otra conquista, fue religiosa. México se constituyó como una nación soberana
el 25 de Abril de 1824, trescientos tres años después de la Conquista del reino
de Castilla al Imperio Azteca cuando se promulgó y se publicó la primera
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 14 años después de
iniciada la Independencia de México. De verdad me siento apenado de que el
“presidente”, así en minúsculas y entre comillas, haya exigido una disculpa al
Rey y al Pueblo Español y con todo respeto yo sí le exigiría a los Reyes de
España y al hermano pueblo Español, una disculpa pública por habernos mandado a
los ancestros de quien hoy intenta, con saliva, gobernar esta gran nación que
es México, yo espero que pronto les podamos mandar a España a los chocoflanes
hijos del pozol y el pochitoque, allá a la Península Ibérica para que padezcan
a los López Obrador.
