Vacuna de Moderna previene en 94% contra Covid-19; se tienen anticuerpos por 6 meses
ESTADOS
UNIDOS.- Un nuevo estudio demostró que los anticuerpos desarrollados por la
vacuna de Moderna duran hasta seis meses, después de la aplicación de las dos
dosis y tiene la capacidad de prevenir en un 94% el Covid-19. Estos hallazgos
coinciden con investigaciones previas en las que se aseguró que el biológico,
creado por la farmacéutica estadounidense, produjo una cantidad de antígenos
parecida a la que habían desarrollado pacientes recuperados de una infección natural. La
investigación, liderada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades
Infecciosas (NIAID) en Maryland, Estados Unidos (EU), se trata de un ensayo de
fase tres, en el cual se analizaron la cantidad de anticuerpos IgG e IgM
desarrollados por la vacuna del consorcio biotecnológico Moderna, localizado en
Cambridge, Massachusetts, en 33 participantes sanos, que no habían sido
infectados con el SARS-CoV-2, pues hasta la fecha, se desconocía la durabilidad
de su protección. Este
tratamiento preventivo contra los efectos del nuevo coronavirus se trata de una
vacuna de tipo “ARN mensajero” (ARNm), que de acuerdo con Harold Enzamann, del
Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europa de Medicamento
(EMA), cuentan con instrucciones para producir, temporalmente, la proteína de
pico del virus en las células humanas. Posteriormente
-explicó el investigador- el sistema inmunitario de la persona vacunada
reconoce a la proteína como un agente desconocido para el cuerpo humano, por lo
que se apresura a producir anticuerpos y leucocitos para atacarla. “Si, de ahí
en adelante, la persona entra en contacto con el virus del SARS-CoV-2, su
sistema inmunitario lo reconocerá y estará preparado para defender el cuerpo de
ello”, aseguró durante una reunión pública de la EMA, en enero del 2021. En
este contexto, la investigación coordinada por Nicole Doria-Rose, bióloga del
NIAID, consistió en la medición de anticuerpos desencadenados por el
inmunizante a 180 días después de la aplicación de la segunda dosis, es decir
en el día 209 -tomando en cuenta la administración de la primer dosis-, a
través de un ensayo inmunoabsorbente, que es una técnica inmuno-enzimática que
permite la detección de reacciones antígeno-anticuerpo de un individuo. Los
resultados de la vacuna ARNm de Moderna, publicados en “The new england journal
of medicine”, arrojaron que la actividad de los anticuerpos se mantuvo alta en
todos los grupos de edad hasta el día 209, ya que los IgG de unión, tenían
títulos de media geométrica (GMT) con 95% de fiabilidad en los tres grupos de
participantes, clasificados como grupo uno; 18 a 55 años, grupo dos; 56 a 70
años, y grupo tres: en mayores de 71 años. Casi
todos los participantes tuvieron actividad detectable en un ensayo de
neutralización de pseudovirus. Sin embargo, la vacuna se diluyó en el cuerpo de
los voluntarios de manera distinta, dependiendo de la edad. De acuerdo con
Doria-Rose y sus colaboradores, fue más sencillo percibir la neutralización por
reducción del foco del virus en el grupo uno, que en el dos y así sucesivamente. Además,
los investigadores expusieron que la vida media estimada de los anticuerpos de
unión -promedio de vida de una sustancia antes de comenzar a desintegrarse-
ocurrió después del día 69 y decayeron exponencialmente a lo largo de los
próximos 173 días, para todos los voluntarios sin importar la edad. “Estos
resultados concuerdan con las observaciones publicadas de pacientes
convalecientes con Covid-19 hasta 8 meses después de la aparición de los síntomas”,
aseguraron los autores del trabajo. Además, reconocieron que “los anticuerpos
que fueron provocados por el ARNm-1273 persistieron durante seis meses después
de la segunda dosis”. A
la postre, los científicos expresaron que continuarán con estudios que
analizaran qué sucede con las respuestas inmunitarias más allá de los primeros
seis meses, con el objetivo de determinan el efecto que tendría de una dosis de
refuerzo para extender la duración y amplitud de la actividad contra las
variantes virales emergentes del SARS-CoV-2.
