AL PIE DE LA LETRA
RAYMUNDO JIMÉNEZ
TWITTER: @RJ_EspejoDPoder
*DOS BOCAS: ¿WATERLOO DE NAHLE? A nadie le queda duda que, si hoy el presidente
Andrés Manuel López Obrador tuviera que resolver la sucesión gubernamental en
Veracruz, el fundador y líder moral de Morena propondría postular a la
secretaria de Energía, Rocío Nahle. Sin embargo, esta designación se dará hasta
principios de 2024 y, en estos momentos, la senadora con licencia tiene la
encomienda de entregar en julio del año entrante la nueva refinería de Dos
Bocas, Tabasco, cuya acelerada construcción le está generando serios dolores de
cabeza. Este martes, por ejemplo, cerca de 5 mil
trabajadores –que representan el 17 por ciento de la fuerza laboral actual de
la obra– de la contratista Constructora ICA Fluor iniciaron un paro de labores
para exigir el pago de horas extras y mejores condiciones laborales, ya que
trabajan a marchas forzadas para que Nahle le cumpla al Presidente. Pero aparte de este conflicto laboral, desde el
inicio esta obra le ha generado también graves señalamientos de presunta
corrupción. El 22 de mayo de 2019, por ejemplo, se dio a conocer que para el
acondicionamiento de los terrenos para la refinería, Petróleos Mexicanos había
asignado por “invitación restringida” un contrato por casi 5 mil millones de
pesos a un consorcio holandés asociado con Grupo Huerta Madre, S.A.P.I. de
C.V., empresa constituida unos días antes por su compadre Arturo Quintanilla
Hayek, cuyo giro empresarial era hasta entonces en los ramos de la
construcción, los bienes raíces y la comercialización de herramienta
especializada, pero no figuraba como proveedor de Pemex ni en la industria
petrolera hasta este sexenio. Antes de este escándalo se dio también el caso
del relleno sanitario que a principios de 2019 los gobiernos federal y del
estado pretendían construir en el municipio de Chinameca en un terreno de 127
hectáreas propiedad de la familia de Quintanilla Hayek, dueña de la empresa
Gravas del Sureste. Nahle tuvo que admitir que “efectivamente él
(Arturo Quintanilla) es mi compadre, pero no tengo ninguna injerencia en el
asunto”, refiriéndose al megaproyecto del centro integral de tratamiento de
residuos sólidos que favorecería principalmente a las ciudades de
Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, el cual se tuvo que posponer ante el
violento rechazo de los pobladores. Gracias al compadrazgo con la titular de la
Sener, Quintanilla y su familia han venido haciendo también grandes negocios no
sólo con el Ayuntamiento de Coatzacoalcos, que desde enero de 2018 preside
Víctor Manuel Carranza Rosaldo, un incondicional de Nahle y de su esposo José
Luis Peña Peña, sino también con otras dependencias del gobierno federal. El martes 23 de marzo de este año, por ejemplo,
el Diario Oficial de la Federación publicó las sanciones que la Secretaría de
la Función Pública (SFP), todavía encabezada por Irma Eréndira Sandoval, aplicó
a dos empresas a las que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les
rescindió el contrato por incumplir la entrega de ventiladores para pacientes
Covid-19. Una de las proveedoras multadas y sancionadas
con 3 años 9 meses de inhabilitación resultó ser Bidcom Energy S.A. de C.V.,
propiedad de los hermanos Josué y Jaime Quintanilla Ayache, sobrinos del
compadre de Nahle. En la denuncia interpuesta el 1 de junio de
2020 por la senadora Xóchitl Gálvez, la panista acusó que el IMSS adjudicó un
contrato por 114 millones de pesos para adquirir ventiladores pese a que
ofreció un precio superior al existente en el mercado y a que dicha empresa, de
reciente creación, no tenía experiencia en el sector de insumos médicos. Ante estos señalamientos, por esa misma fecha
la diputada Verónica Juárez Piña, coordinadora de la bancada del PRD en la
Cámara baja del Congreso de la Unión, exhortó a la Secretaría de la Función
Pública a investigar a Nahle García por las reiteradas acusaciones de presunto
conflicto de interés y tráfico de influencias en contratos que dependencias
federales, entre ellas la Sener, han otorgado a empresarios cercanos a ella. “No es la primera vez que Rocío Nahle se ve
involucrada en un presunto acto de tráfico de influencias. Existe el
antecedente de que supuestamente maniobró para que su esposo, José Luis Peña
Peña, fuera jubilado por segunda ocasión de Pemex, donde trabajó como subjefe
de Mantenimiento en el Complejo Petroquímico Pajaritos, en Coatzacoalcos, a fin
de obtener una pensión que supera los 120 mil pesos mensuales, ya con bonos y
prestaciones”, dijo la legisladora del partido del sol azteca, partido en el
que militó la ingeniera química zacatecana hasta 2013. La diputada Juárez Piña reiteró su exigencia de
que la Secretaría de la Función Pública realizara una investigación para
determinar si la titular de la Sener está involucrada o no en estos presuntos
actos de corrupción de que se le acusa, pues puntualizó que, aunque Nahle García
niegue los hechos, ello no la eximía de responsabilidad. ¿Con todos estos antecedentes, de veras el
presidente López Obrador la apoyaría para ser candidata de Morena a la
gubernatura de Veracruz? Eso al menos supone ella, pues quienes se mueven en su
entorno más cercano comentan que Nahle está tan segura que últimamente le han
escuchado decir muy molesta: “¿qué no saben que Veracruz ya tiene dueña?”, en
supuesta alusión al diputado federal oriundo de Minatitlán, Sergio Gutiérrez
Luna, actual presidente de la mesa directiva de la LXV Legislatura y aspirante
también a la misma candidatura, por lo que desde el mes pasado comenzó a
reunirse con alcaldes, empresarios y medios de comunicación del sur, centro y
norte de la entidad.
