El robo de los cuatreros llamó la atención de toda la ciudadanía de Monterrey, pues la carne que vendían fue distribuida a diversas taquerías del estado. 

El propietario de los caballos fue quien denunció los hechos y la policía del mismo territorio quien dio con los ladrones. 

La detención tuvo lugar en una zona poco transitada del kilómetro 79+500 de Periférico a Monterrey, a unos 20 kilómetros de distancia del rancho de donde fueron sustraídos los caballos. 

Los dos sujetos robaban a los caballos para sacrificarlos y obtener toda la carne posible. 

Los destazaban y extraían la materia para distribuirla por las diversas taquerías del estado de Monterrey. 

Tras su detención, los presuntos ladrones fueron identificados como Jesús ‘N’, de 39 años y Ernesto ‘N’ menor de edad de tan solo 17 años