Mota Engil dañó alrededor de 600 viviendas para construir libramiento Poza Rica, denuncian vecinos
Ángeles González Ceballos
@VivoNoticiasVer
XALAPA, VER.- Habitantes de las comunidades de Santa Ana,
Santander, La Defensa y Miramar, pertenecientes al municipio de Alto Lucero,
protestan afuera de la Fiscalía General del Estado, en demanda de que la
empresa constructora del libramiento Cardel-Poza Rica, Mota-Engil les pague las
afectaciones a unas 600 viviendas. Asimismo, exigen que la Fiscalía integre a la carpeta de
investigación el peritaje por los daños que generó la compañía y ellos puedan
cobrarle. En entrevista, las señoras Diana Andrade Viveros y Erica
Montes, explicaron que las casas resultaron dañadas por las explosiones que se
hicieron para la construcción del Libramiento a partir del 2017. "Tenemos afectaciones en paredes, losas, pisos, en
algunos casos hay hundimientos por las explosiones que se hacían para la
construcción de la autopista", indicó Erica Montes. Recordó que, la construcción del Libramiento comenzó desde
el 2017 y continuó hasta 2021. Mencionó que, la constructora ya pagó daños a 96 familias,
pero son entre 500 y 600 viviendas las que presentan algún tipo de daño en su
infraestructura, pero también hay escuelas. Explicó que, del total de afectados quienes sí presentaron
una denuncia colectiva son 121 familias, que están esperando que la Fiscalía
integre a la carpeta de investigación el peritaje por daños. Puntualizó que, la denuncia colectiva la presentaron hace
dos años aproximadamente al ver que Mota Engil se niega a pagar. Este día la protesta es para pedir la intervención de la
fiscal general, Verónica Hernández Giadáns y del gobernador Cuitláhuac García
Jiménez para que haya mayor celeridad porque están en riesgo de que sus hogares
sufran derrumbes. Por su parte, la señora Diana Andrade Viveros señaló que,
debido a que no se ha integrado el peritaje a la carpeta de investigación, no
han podido llegar a un acuerdo con la compañía. "Ellos (Mota-Engil) dice que como no está el peritaje
ellos no se hacen responsables. La denuncia se interpuso hace dos años ante la
Fiscalía, pero Mota-Engil va a esperar a que avance, pero nosotros estamos
desesperados y como pueblo decidimos venir a hacer la petición", añadió. Finamente, aclaró que, si bien es cierto son de 500 a 600
viviendas dañadas, solamente 121 tomaron la decisión de denunciar a la empresa
constructora, los demás no han podido o no han querido denunciar. "Tenemos miedo a que se caigan nuestras casas, se
afectó la estructura, lo que queremos es que Mota Engil responda, nuestras
casas estaban bien, uno tiene miedo a que con el tiempo se vayan a caer y les
pase algo a nuestros hijos", señaló.
