PROSA APRISA
Arturo Reyes Isidoro
Twitter: @ReyesIsidoro
Muñoz Ledo, chilango, quiso
gobernar Guanajuato y perdió La ingeniera Norma Rocío Nahle García está empeñada en ser
la candidata de Morena y luego la nueva gobernadora de Veracruz, pero, eso
creo, para ello deberá someterse a la prueba del añejo. Para los lectores nacidos en este siglo y un poco atrás,
“la prueba del añejo” fue un comercial de Ron Bacardí Añejo en los años 80 del
siglo pasado. Se veía al actor Saul Lizaso sirviendo Bacardí Añejo en una
copa y otra bebida en otra. Pedía impregnar las copas, luego vaciarlas y
esperar cuatro minutos. La otra marca perdía su aroma, “en cambio, Añejo de
Bacardí deja en la copa su bouquet”. Si “su bebida” pasaba la prueba,
“lo felicito, si no, cambie a Añejo de Bacardi”. O sea, según el comercial,
pasar la prueba era ser auténtico, tener, dejar la huella de serlo. En 1991 Porfirio Muñoz Ledo, perredista entonces, quien no
necesita más presentación, siendo nativo de la Ciudad de México, “chilango”,
pues, pretendió ser gobernador de Guanajuato sin ser nativo de ese estado. Muy hábil, como era, pudo salvar el escollo legal alegando
que sus ancestros eran de Apaseo el Grande, un municipio de ese estado; que los
Muñoz Ledo habían sido gente de campo, de caballo y charrería. Luego de una prolongada lucha legal ganó el pleito y el
tribunal del caso le expidió una constancia de ius sanguinis, es
decir, “derecho de sangre”, y así pudo participar en forma legal. Pero de nada le sirvió. Los guanajuatenses no quisieron que
los gobernara un “extraño”, un no nativo de su estado y le dieron una paliza en
las urnas: obtuvo solo el 7.57 por ciento de los votos, mientras que el
ganador, Ramón Aguirre Velázquez, del PRI, arrasó con el 53.1 por ciento. No
pasó la prueba del añejo. No tenía el bouquet de autenticidad y sus
no paisanos lo rechazaron. Rocío Nahle tendrá que pasar la prueba del añejo Hoy casi todos se empeñan en dar por hecho, como si fuera
algo inevitable, como si estuviera ya sentenciado, que Rocío, forzosa y
necesariamente, será la candidata de Morena, e incluso muchos la dan ya por
sentada en la silla que hoy ocupa Cuitláhuac García Jiménez. Ayer la columna
“Templo Mayor” del diario Reforma opinó en ese sentido. “SE DA por descontado, por ejemplo, que Rocío
Nahle será la abanderada en Veracruz, gane o no gane la encuesta, el
volado, la tómbola o cualquiera que sea el método que se utilice”, publicó.
Nadie duda que, como sucedió con Claudia Sheinbaum, el presidente López Obrador
se las impondrá por dedazo a los morenistas veracruzanos. Puede ser, aunque
nunca doy por hecho algo hasta que no se da. Aceptando que así ocurra, Nahle García tendría que pasar
entonces la prueba del añejo. En su caso, para empezar no pasó la primera
prueba, no pudo obtener una especie de ius sanguinis, su
reconocimiento de “derecho de sangre”, a la inversa del caso de Muñoz Ledo,
alegando que ella nació en Zacatecas pero sus hijas en Coatzacoalcos. La
Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio palo al Congreso local, dominado
por morenistas, que pretendieron darle a los veracruzanos gato por liebre. Pero puede que obtenga otro ius, el de un caprichus que
le otorgue Andrés Manuel y en unos meses, semanas más, la tengamos convertida
en la candidata guinda. Entonces, el 2 de junio próximo, deberá someterse a la
prueba del añejo de todos los veracruzanos, quienes decidirán en las urnas si
la señora tiene el bouquet auténtico y quieren que los gobierne. Ya
se verá si los veracruzanos son iguales de exigentes que los guanajuatenses. Siempre sí se animó Zenyazen ¿Qué llevó a que el secretario de Educación Zenyazen
Escobar García decidiera animarse y anunciar que siempre sí se inscribirá para
buscar también la candidatura de Morena a la gubernatura? Apenas el pasado día 15 había dicho que dejaría su cargo
para “acompañar” a Rocío Nahle en su aspiración a suceder a Cuitláhuac García y
que buscaría ser senador. Ahora, ayer temprano anunció a través de las redes sociales
su “entusiasmo” para anunciar que también le competirá a Nahle, aunque se
adelantó diciendo que por si la paridad de género lo dejan fuera, entonces de
todos modos buscará la senaduría. Cabe pensar que como vio la permisividad del gobernador con
Eric Cisneros, a quien no ha querido frenar para que le deje toda la cancha a
Rocío, y como no hay la exigencia de que renuncie al cargo para inscribirse,
dio el paso al frente. El apoyo que tiene el funcionario educativo es de maestros,
básicamente, y quiera que no también le restará votos y simpatías a la
zacatecana. Ahued se mantiene firme: no participará No obstante que en todas las encuestas que se conocen el
alcalde de Xalapa Ricardo Ahued ha salido bien posicionado, casi siempre solo
atrás de Nahle, se mantiene firme en su decisión de no participar como
aspirante a la gubernatura. Lo entiendo como un hombre disciplinado e inteligente. Las
veces que he platicado con él me ha dejado la impresión de que sabe muy bien
que es deseo del presidente que su compañera senadora (ambos con licencia) sea
la candidata, por lo que no tiene ningún sentido participar en el proceso
interno ya que sería desgastante para él y además sería enfrentarse con López
Obrador. Creo que casi a ningún xalapeño le queda duda que está
haciendo un trabajo extraordinario como presidente municipal y lo mejor será
que concluya su cuatrienio, pero precisamente por esa gran labor no será nada
sorpresivo que en diciembre de 2024 ocupe un alto cargo en la nueva
administración estatal, si acepta alguna invitación. Está convertido en uno de los más valiosos activos de
Morena y siempre estará como un bateador emergente, listo en el círculo de
espera por si el manager necesita que entre de refuerzo. El interés del PAN por postular a una mujer En el PAN estatal hay una fuerte corriente que desea que,
ya sea solo o en alianza con el PRI y el PRD, postule a una mujer como
candidata a la gubernatura para competirle a Morena. Buena parte de esa
corriente quiere que vayan solos. Ayer el dirigente estatal Federico Salomón declaró sobre el
tema. Dio varios nombres, sin descartar al senador Julen Rementería y Fernando
Yunes Márquez, los dos varones mejor posicionados. De las féminas mencionó a
Patricia Lobeira, la senadora Indira Rosales, la diputada federal María
Josefina Gamboa y la diputada local Verónica Pulido. Respetable su opinión y respetables ellas, pero realmente
solo Paty Lobeira sale bastante bien posicionada en sus encuestas. La alcaldesa
del puerto se descartó en un principio, pero ahora se sabe que lo está
pensando. Podría dar la sorpresa. Pero si se conforma el frente con los otros dos partidos,
algo necesario si quieren ser competitivos, entonces hay otra mujer con
cualidades para meterse en la pelea: la diputada local del PRI, Anilú Ingram
Vallines. Expresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
del Congreso local, exdiputada federal, aspirante a la alcaldía del puerto
jarocho, ha sabido conducirse con la propiedad que le exige su actual
representación y se ha mantenido con una actitud crítica ante los desatinos
(por no llamarle de otra manera) lo mismo de los funcionarios del gobierno del
estado que de sus compañeros legisladores de Morena. Ejerce su oposición con
responsabilidad. Aunque actúa en forma discreta, no ha parado de recorrer el
estado tanto para estar cerca de la gente como para escuchar y recoger sus
inquietudes y traducirlas en iniciativas que beneficien a los veracruzanos. Si se decidiera que un frente de los tres partidos postule
a una mujer, el primero que le ha dicho que le daría todo su apoyo es su
compañero de partido Pepe Yunes, pero Anilú también mantiene buena relación y
acercamiento con el líder de la bancada del PAN en el Congreso local, Enrique
Cambranis Torres. Bien apuntaladas, Paty Lobeira o Anilú Ingram son buenas
opciones de la oposición. Son jóvenes y preparadas, tienen oficio político,
mantienen contacto con sus representados, proyectan buena imagen y son
veracruzanas por nacimiento, jarochas las dos, que pasan bien la prueba del
añejo.