Con ofrenda, celebran el cumpleaños del volcán Popocatépetl
REDACCIÓN VIVO NOTICIAS
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PUEBLA.- Para conmemorar el
cumpleaños del volcán Popocatépetl, un grupo de habitantes de Santiago
Xalitzintla y otras poblaciones aledañas, con la presencia de Don Antonio, el
tempero que dialoga con Don Goyo, colocaron a la distancia una ofrenda al
coloso. Ante la imposibilidad de acceder a las
cercanías del Popocatépetl, no dejaron pasar la fecha y desde lejos, con el
Popocatépetl en el horizonte, se desplazaron hasta una explanada para instalar
una ofrenda en su cumpleaños. Así, en un área cercana a Xalitzintla, con el
sonido de caracolas, portando estandartes y enfundados en trajes típicos, los
participantes, con anafres de barro y sahumerio, decidieron no dejar pasar la
fecha. Y con ello, cumplieron una vez más con una
tradición que a lo largo de los años ha prevalecido entre los residentes de las
comunidades cercanas a Don Goyo. A la distancia, como si los observara, no cesó
su actividad y por momentos pareció saludarlos. La ofrenda incluyó cruces adornadas con flores,
pulque y otras bebidas, cigarros, pomada para las quemaduras y un traje de gala
que fue colocado en una cruz. Además, de las infaltables mañanitas. La tradición, antes de la prohibición de
acercarse que en este año incluyó el cierre de Paso de Cortés, es ascender al
ombligo del Popocatépetl para colocar la ofrenda. Los participantes también
piden lluvias y fertilidad para sus tierras. Don Antonio comentó que aún no es tiempo de que
Don Goyo haga erupción. Refiere que Don Goyo así se lo ha hecho saber en sus
conversaciones. Mientras viva, le avisará en qué momento va a hacer erupción y
si Don Antonio ya no vive, lo hará con el tempero que quede en su lugar. Dice
que todavía falta tiempo, pero la gente se alborota y no sabe por qué lo hacen. A sus 79 años de vida, Don Antonio Analco, el
tempero, dice que no le deja cumplir con sus tradiciones, porque recibió
diversos oficios en los que le informaban que no podría acercarse al
Popocatépetl. Apunta que no dan nada, no apoyan, pero prohíben. “Hago mis tradiciones, pero con lo mío, porque
así me dio mi don, quien me dio el don fue mi padre celestial, no la gente”,
concluye.