El Universal reveló que por orden directa del presidente López Obrador, “Nube”, “Bowie”, “Roja” y 16 gatos más que viven en Palacio Nacional serán los primeros animales en la historia de México que el gobierno federal reconocerá como “activos fijos vivos”, por lo que tienen garantizado un presupuesto para su alimentación y cuidado de por vida.

En entrevista, Adriana Castillo Román, directora general de la Conservaduría de Palacio Nacional y Patrimonio Cultural, reveló que debido a este reconocimiento, a los 19 gatos que viven en el recinto histórico se les colocó un chip para monitorearlos y ofrecerles un adecuado cuidado.

“Somos la primera institución pública en donde los animales ya son parte del inventario, son un activo fijo vivo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de tal manera que, cuando ya no estemos, ni yo sea la directora, ni el Presidente sea el Presidente, se cuide a los gatitos”, explicó.

En un recorrido hecho por esta casa editorial al Jardín Nezahualcóyotl -antes llamado “Jardín de la Emperatriz” – y al Jardín Desértico, se observaron cómo son las casas en las que viven los casi 20 gatitos ferales.

Las casitas de estos animales están diseñadas con contorno de la figura de gato en donde se les colocan todos los días alimento especial, así como agua.

Tienen una extensión de casi un metro de ancho para la comodidad de los felinos y un techo con caída doble para que el agua de lluvia no se almacene y pueda afectar la madera.

Algunas otras casitas tienen forma de relieve, con diseño de piedra para mantener el ambiente ornamental de los jardines.

EXHORTAN A TRABAJADORES Y VISITANTES A EVITAR ALIMENTARLOS

En estos dos jardines, Conservaduría de Palacio Nacional y Patrimonio Cultural ha colocado pequeños anuncios en donde se informa que los mininos llevan una dieta equilibrada, saludable y es supervisada por veterinarios profesiones, por lo que se exhorta a trabajadores y visitantes a evitar darles alimentarlos de diferentes maneras.

“Los gatitos de Palacio Nacional llevan una dieta equilibrada, saludable y es supervisada por veterinarios profesionales. Evita alimentarlos de diferentes maneras, contribuye a su bienestar. ¡Cuidemos de ellos!”, se lee en los carteles.