Todo comenzó cuando el asesor del Rector, Leopoldo Alafita llamó “tramposo” al exrector de la Universidad, Raúl Arias Lovillo, porque dijo que la prórroga fue ilegal.

Y es que al llegar a la toma de la Rectoría, el académico retirado manifestó que Alafita le cuestionó en qué habían violado la legislación universitaria.

“El maestro Alafita me pregunta en qué han violado la legislación universitaria”, expresó.

Ahí, se volteó y Arias Lovillo, le dijo a la secretaria de Desarrollo Institucional de la Universidad Veracruzana (UV), Jaqueline Jongitud Zamora, quien fue integrante de la Junta de Gobierno, que el órgano colegiado no tenía ninguna atribución para haberle otorgado la prórroga a Aguilar Sánchez.

“Usted fue miembro de la Junta de Gobierno, no tenía ninguna atribución para otorgarla (la Junta de Gobierno) y, por si fuera poco, inventaron un método para otorgar esa prórroga a Martín Aguilar. Esas son violaciones muy claras y contundentes”, le expresó.

Ahí el asesor del Rector, Leopoldo Alafita tomó el micrófono y le dijo: “Raúl yo no te pregunté en qué se había violado en el general la Ley, te pregunté en qué estamos violando esta comisión la Ley ahora, porque eso es lo que señalaban… tergiversaste algo y creo que el tramposo está del otro lado”.

Arias le respondió: “puedes llamarme tramposo, pero de que tenemos la razón, la tenemos”.

Alafita le insistió en que hay tribunales que son los que van a decidir si la prórroga es legal o no.

Y el exrector le reviró diciendo que hoy toman la Rectoría porque quieren hacer conciencia: “basta de amenazas, basta de intimidación”.

En ese momento Marisol Luna Leal denunció que a muchos profesores por asignatura los dejaron en este periodo sin materias por apoyar la protesta.

“Eso es lamentable que lo estén haciendo y se los digo aquí de frente: Polo, se los digo. Yolanda te envió un correo a medianoche en vacaciones para solicitar que reflexionemos sobre los procedimientos y todo lo que supuestamente el Rector ha hecho.

Ahí están las obras que se están cayendo recién inauguradas en Coatzacoalcos, por favor sean honestos, sean leales, sean éticos, no repriman, por favor Polo, no repriman, aquí muchos tienen temor. Yo renuncié, no me corrieron, yo renuncié y ahí está mi renuncia”, refirió la exabogada general de la UV.

La académica le recordó a Polo Alafita que en su renuncia estableció que estaba inconforme con lo que las autoridades estaban haciendo.

“Y si quieres tú y yo, públicamente, con lo que quieras, lo señalamos, ahí está mi renuncia”, enfatizó.

Raúl Arias Lovillo externó que quienes realmente quieren a la Casa de Estudios nunca caerían en este tipo de actos que indignan, porque es indignante que un rector y la administración universitaria hayan llegado a tal punto de pisotear los derechos de los universitarios.

A lo que Leopoldo Alafita le respondió: “esa es una visión tuya” y la respuesta al unísono fue que no.

Por ello, le pidió que convocara a todos los universitarios para conocer su opinión y Alafita le recordó que son cien mil universitarios.

Arias afirmó que las autoridades creen que tienen toda la información, pero les dijo que eso era falso, ya que a ellos les han llegado quejas de estudiantes que son reprimidos, que son amenazados de que no podrán terminar sus estudios, además de académicos que son amenazados con perder su plaza y en general su fuente de trabajo.

Ahí preguntó por qué hoy los trabajadores no estaban presentes y dijo que fue porque la Rectoría emitió un documento en el que ordenaron la suspensión de labores “pensando que íbamos a violentar”.

“Nosotros somos un grupo de universitarios que no violentamos absolutamente”, externó y finalmente luego de que le pidiera que nombraran una comisión para dialogar, el asesor del Rector le dijo: “ofrecimos dialogar, el punto es que esta comisión no tiene competencia”.