Los incidentes comenzaron sobre el final de la primera etapa, cuando fanáticos del equipo visitante situados en la tribuna Bochini Alta comenzaron a lanzar butacas y trozos de concreto extraídos de la estructura hacia la parte baja, donde estaban hinchas del ‘Rojo’.

El encuentro de vuelta de los octavos de final entre Independiente y Universidad de Chile fue suspendido por el árbitro uruguayo Gustavo Tejera en el minuto 48 cuando los equipos empataban 1-1.

Según dio a conocer a la agencia EFE, fuentes de Independiente informaron reportaron que al menos 10 personas resultaron heridas y 90 fueron detenidas, mientras que unos 300 aficionados de Universidad de Chile fueron demorados por la Policía y están siendo revisados.

Entre los elementos que fueron utilizados para los ataques también se vieron baldones, palos, mampostería y hasta inodoros completos.

Poco después, la Conmebol difundió un comunicado en el que informó de que “en función a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad”, el encuentro “queda cancelado”.

Con información de agencias