"Perdidos en la noche" de Amat Escalante desentierra los conflictos de la minería en México
REDACCIÓN VIVO NOTICIAS
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CIUDAD DE
MÉXICO.-
El problema de la minería en México, que en los últimos años ha sido un tema
porque las empresas privadas abusan de la tierra y los pueblos cercanos, sirvió
de inspiración a Amat Escalante para su nuevo filme. Perdidos en la noche, que estrena en salas
comerciales el próximo jueves 14, sigue a un joven buscando a su mamá
desaparecida, quien estaba en contra de una empresa extractivista. Juan Daniel García Treviño (“Ya no estoy
aquí”), Bárbara Mori (“Treintona, soltera y fantástica”), Ester Expósito
(“Elite”), Fernando Bonilla (“Ella camina sola”) y la debutante Mafer Osio
integran el elenco. “Las historias surgen de donde estoy, del lugar
de donde vivo, de los cambios que suceden. Así como en Heli (2013) todo surgió
de las empresas automotrices que llegan a Guanajuato y afectan los terrenos,
ahora hubo parcialmente inspiración por la minería que en México es todo un
tema”, dice Escalante. “Perdidos en la noche” es producida por Nicolás
Celis (“ROMA”), Fernanda de la Peza y Alejandro Sugich. Se estrenó
internacionalmente, aunque fuera de competencia, en el Festival Internacional
de Cine de Cannes y, en México, en el de Guanajuato. Las críticas en ambos lugares, más las
generadas el certamen de Morelia, fueron positivas. La cinta ha sido clasificada por RTC con la
letra “C”, por lo que sólo podrá ser vista en las más de 150 pantallas que
tendrá en la República Mexicana, por mayores de 18 años. “Lo más normal es contar historias y hacer arte
a partir de la tragedia, el conflicto. Mis peliculas son eso”, dijo Amat
durante la presentación oficial del largometraje. La cinta se rodó en locaciones de Guanajuato,
para lo cual se construyó íntegra una casa donde vive la familia adinerada con
la que se topa el personaje principal. “Muchos nos han preguntado dónde está esa casa
y pues ya no existe, solo fue para la película”, detalla De la Peza. García Treviño destacó que el guión sólo lo
leyó una vez y ocurrió dos semanas antes de comenzar filmaciones. El trabajo
real era entender al personaje y dejar fluir las cosas como iba indicando el
realizador. “Fue darme cuenta que esas historias también las
viví. Vengo de un lugar parecido donde las desapariciones las normalizamos, así
que no estaba buscando a un personaje sino a mí mismo, estar consciente de eso
y desde ahí tome al personaje”, apuntó el también histrión en “La civil”.
